El Gobierno exigió datos de costos a las empresas por la inflación
Pidió a los proveedores de insumos de la alimentación que justifiquen las subas
La encargada del reto –no hostil– fue la secretaria de Comercio Interior, Paula Español. Frente a cerca de 60 empresarios –productores de insumos y de bienes finales– vinculados con la cadena alimentaria, la funcionaria se quejó de que los proveedores de la industria habían subido sus precios entre 40% y 50% el año pasado, bien por encima de la inflación, pero también de la variación del dólar comercial.
En medio de un significativo incremento de precios de los alimentos en los últimos meses, la segunda reunión del Gobierno con la cadena alimentaria cerró anteayer con un pedido oficial a las empresas para que den más información que justifique esos aumentos. El sector privado los vinculó, frente al oficialismo, a la baja oferta por la pandemia, la mayor demanda de China y su efecto en los precios internacionales, y por la importante brecha entre los diferentes dólares.
La decisión oficial –el pedido de información– no conformó a los industriales que elaboran alimentos, ya que si bien el Gobierno terminó admitiendo que sus costos –por los insumos– subieron más que los precios en las góndolas en 2020, se llevaron la idea de que no habrá mucho lugar para recomponer precios –y rentabilidad– en un año electoral luego de meses de Precios Máximos (el programa oficial que congeló los valores al 6 de marzo pasado). “Mejor que nos digan que no nos van a dejar subir los precios. Esto parece un grupo de autoayuda”, se quejó uno de los presentes.
La inflación fue de 4% en enero, aunque los alimentos subieron más: 4,8%. En doce meses acumularon un alza de 42,3%. Para la consultora C&T Asesores Económicos, la suba de precios en febrero fue de 3,5%, pero los alimentos habrían subido 5,4%.