LA NACION

Manifestac­iones frente a la embajada de Cuba en Buenos Aires

En la sede diplomátic­a en Belgrano hubo una concentrac­ión en apoyo al régimen castrista y otra en respaldo a las protestas en la isla, con presencia de inmigrante­s cubanos y venezolano­s

- Sandra Rodríguez Ramos

Pocos minutos antes de las 18 de ayer comenzaron a sumarse manifestan­tes a la convocator­ia pacífica frente a la embajada de Cuba en Buenos Aires (Virrey del Pino 1810), alzando la bandera del pueblo cubano y carteles que clamaban “Libertad y Patria” y “Cuba Libre”. Pero el grupo tuvo que quedarse en el cruce de la calle 11 de Septiembre por una contramarc­ha a favor del régimen de Miguel Díaz-canel que había ocupado toda la cuadra desde las 16, en lo que fue un clima tenso en el barrio de Belgrano.

“Mi coalición son mis colores, mis principios, mis conviccion­es. Mi cubanía, que tanto añoro. La que ha roto un gobierno totalitari­o y dictador y se han adueñado de nuestra patria y la mantienen en una miseria, una crisis sanitaria. Nuestros familiares se mueren por falta de medicinas. Hay una crisis de derechos humanos”, reclamó Alain, un joven manifestan­te cubano.

“Mientras el pueblo esté en la calle, nosotros vamos a luchar”, aseveró. Carolina, una venezolana residente en la Argentina desde hace cuatro años, se sumó también a la marcha. Emigró a Buenos Aires porque en su país “no había ya alimentos y estaba pasando mucha miseria, como está sucediendo también en Cuba”.

“Mi sueldo de enfermera no me alcanzaba para nada. Venimos a luchar por la libertad. Ya basta de represión y asesinatos”, dijo.

El economista argentino Javier Milei acompañó esta marcha “en solidarida­d con el pueblo cubano”.

“Toda la Argentina, toda América Latina y todo el mundo los acompaña, para hacer frente al asesino, al fracaso cultural, social y económico. Por lo tanto, sigan peleando”, dijo, alzando el puño al aire.

Bajo pancartas y carteles de “Cuba tiene hambre” y “Estamos juntos por la libertad”, los manifestan­tes avanzaban sobre el cruce entre calles, estrechand­o aún más el triple cordón policial que dividía las dos concentrac­iones. La lluvia no frenó ninguna de las marchas.

Del otro lado, frente a carteles que señalaban a Díaz-canel como “asesino”, el Partido Comunista alzó banderas con el rostro del Che Guevara.

Mariano del Polo, integrante del colectivo, señaló: “Defendemos a Cuba y estamos en contra del bloqueo que le impuso Estados Unidos. Hay una agresión muy fuerte por parte de la derecha internacio­nal en contra del proceso revolucion­ario en Cuba, que se agravó en el contexto de la pandemia por Covid-19. Reclamamos que dejen llegar las donaciones de comida y medicament­os que el gobierno de Joe Biden está impidiendo”.

Mariana López, una joven venezolana, llevaba la bandera de su país atada a la cintura, junto a la de Cuba. “Los dos países han sido bloqueados y atacados por los Estados Unidos. Estoy en contra de la represión que sufren Venezuela y Cuba desde hace años”, reclamó.

López lleva cinco años de residencia en la Argentina, dado que su pareja es argentino, pero su familia continúa en su ciudad de origen: “Exigimos que se elimine el bloqueo, que impide la llegada de medicación y alimentos para nuestra gente. Hasta 2015 nosotros no tuvimos ningún problema para vivir, Venezuela tiene un sistema de políticas sociales que alcanza a la población por sí sola”.

Las dos concentrac­iones se mantuviero­n hasta la noche, aunque en menor número. La música y el ruido de los tambores se escuchaban tres cuadras a la redonda, donde se mantenía el cordón policial bloqueando el acceso en los cuatro sentidos.

El presidente Alberto Fernández pidió anteayer el fin del bloqueo norteameri­cano a la isla aunque no se pronunció sobre la represión. “No conozco exactament­e la dimensión del problema en Cuba”, dijo.

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Hernán zenteno Una de las manifestac­iones ayer frente a la embajada de Cuba en Buenos Aires

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