Senado: luz verde de Cristina al decreto que criticó su hijo Máximo
La vice habilitó que se trate hoy el DNU que autorizó a laboratorios norteamericanos
Después del misil de Máximo Kirchner al gobierno de Alberto Fernández, cuando lo acusó de manera velada de claudicar ante las condiciones impuestas por los laboratorios norteamericanos, el oficialismo se dispone a ratificar hoy en el Senado el decreto de necesidad y urgencia que habilitó al Gobierno a negociar la compra de vacunas pediátricas contra el coronavirus a las farmacéuticas Pfizer y Moderna.
Tras algunas horas de incertidumbre y con el bloque del Frente de Todos desorientado por las señales confusas que emanaron del corazón del poder de la alianza oficialista, finalmente Cristina Kirchner disipó las dudas y estampó su firma en el decreto de convocatoria de la sesión.
“Si la vicepresidenta aceptó incluir el decreto es porque no comparte del todo el planteo de Máximo y cree más importante avanzar con las vacunas para los chicos”, especuló un senador oficialista en diálogo con la nacion. Llamativamente, esta vez la citación a los senadores no se conoció en la tarde del martes, como es costumbre cuando hay sesión un jueves, sino que recién se firmó ayer por la mañana.
Tal vez la demora no sea tan llamativa si se tiene en cuenta el fuerte impacto que tuvieron al interior del oficialismo las duras palabras con las que el líder de los diputados kirchneristas despidió la semana pasada al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, del recinto de la Cámara baja. “Si un laboratorio nos obligó a cambiar todo el andamiaje, ¿cómo vamos a hacer con el FMI?”, afirmó Máximo Kirchner, antes de agregar: “Yo no quiero un país que sea juguete de las circunstancias o que tenga que ceder a los caprichos de los laboratorios extranjeros”.
La frase caló hondo en todo el oficialismo. “No entiendo a Máximo, no sé qué quiere. El Gobierno actuó bien, hay que conseguir vacunas”, reflexionaba dos días atrás un veterano senador peronista, todavía conmocionado por el “injusto maltrato” que, según su punto de vista, le prodigó el hijo de la vicepresidenta a Alberto Fernández.
En el kirchnerismo duro, en tanto, prefirieron guardar silencio, conducta que suele actuar como un reconocimiento implícito de desacuerdo con los líderes del sector en momentos críticos. “Así son los muchachos de La Cámpora: la ‘orga’ no les permite sacar los pies del plato y entonces optan por no decir nada”, explicó la actitud otro senador, que ya se convirtió en un especialista en interpretar las conductas gestuales de algunos de sus compañeros de bancada.
El decreto de las vacunas pediátricas no es el único tema conflictivo para el oficialismo incluido en la sesión de este jueves, convocada para las 14.
El temario incluye el nuevo régimen de biocombustibles aprobado hace dos semanas por la Cámara de Diputados, proyecto que también divide aguas al interior del oficialismo. En este caso, la puja es entre los senadores de las provincias petroleras y los de las del centro y norte del país, donde prosperan los cultivos de cereales y de caña de azúcar con los que se elaboran el biodiésel y el bioetanol.
El temario de la sesión contempla también la ratificación de otros dos decretos sanitarios relacionados con la pandemia y los proyectos que corrigen el cobro retroactivo del monotributo y la eximición del pago de los impuestos a las ganancias para los plazos fijos UVA y a los bienes personales para la adquisición de títulos y obligaciones negociables en moneda nacional.