La Iglesia dijo que es una prioridad “repensar la política”
La Pastoral Social afirmó que es un paso previo a la reforma de la economía
Repensar la política como un paso necesario para reformar la economía. Esa es la secuencia que propone la Iglesia, en un documento de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, para que sea la política la que “provea las soluciones que el pueblo necesita”.
Así lo expresa el documento final de la Semana Social 2021, que sintetiza las coincidencias y conclusiones de cuatro jornadas en las que expusieron dirigentes del sector político y de organizaciones empresarias y sociales.
El encuentro fue encabezado por el titular de Pastoral Social y obispo de Lomas de Zamora, Jorge Lugones, quien el día anterior había planteado algunos ejes para favorecer la creación de empleo formal y registrado. “Necesitamos el esfuerzo de todos. Las organizaciones nos ayudan a crecer y todos podemos aportar: las grandes empresas, las pymes y también los que tienen poco”, señaló, ante representantes de la Unión Industrial Argentina (UIA) y de organizaciones enroladas en la corriente de la economía popular.
El lunes, el obispo jesuita reclamó cambiar el paradigma del subsidio por el paradigma del trabajo. Lo acompañó el obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea, quien advirtió que hoy la desigualdad se manifiesta especialmente en la falta de equidad en la distribución de vacunas en todo el mundo”, en referencia a la crisis de la pandemia del coronavirus, que ya se cobró más de 100.000 vidas en la Argentina.
Frente a una emergencia sanitaria que profundizó “las enormes desigualdades existentes”, la Iglesia valoró especialmente en el documento final “la coincidencia en el compromiso de todos los sectores, con la búsqueda del diálogo y la cultura del encuentro”.
La desigualdad
La comisión episcopal dijo que “en este momento la desigualdad se manifiesta en la distribución de vacunas en todo el mundo”. Y sentenció: “La pobreza más desgarradora, convive con la riqueza más inconcebible. Y se ha unido el maltrato a la tierra. Algo se desmadró para perjudicar a la humanidad”.
En ese sentido, los obispos destacaron que “la inclusión social tampoco es compatible con la excesiva concentración de la riqueza y el poder”.
El informe de Pastoral Social destaca los aportes de empresarios y productores de alimentos, que expusieron en la Semana Social. Y entre las coincidencias se señala que “no se puede salir de una crisis de esta magnitud sin la participación del Estado”.
Recogieron en los debates “la aspiración de lograr un país industrializado, capaz de procesar su producción primaria y crear empleo, integrando sus redes y combinándolo con políticas de Estado que garanticen un horizonte de consenso en materia de políticas públicas”.