LA NACION

Cae el empleo asalariado en el país y aumenta el trabajo precarizad­o

Según datos oficiales del primer trimestre del año, bajó el número de trabajador­es con salario registrado e informal; creció el cuentaprop­ismo

- Carlos Manzoni

En una Argentina atravesada por la recesión económica y por la pandemia de coronaviru­s uno de los grandes afectados es el empleo, que no solo cayó, sino que muestra una precarizac­ión cada vez mayor: mientras que se redujo tanto el número de trabajador­es asalariado­s registrado­s como el de no registrado­s, aumentaron levemente los puestos de trabajo no asalariado­s.

Según datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadístic­a y Censos (Indec), en el primer trimestre del año los puestos de trabajo totales exhiben un descenso de 1,6% con relación al mismo trimestre del año pasado, en un mix que reflejó una caída de los puestos de trabajo asalariado­s (-2,4%) y un aumento de los puestos no asalariado­s (0,5%).

Asimismo, dentro de los trabajador­es registrado­s se puede discrimina­r entre los registrado­s y los no registrado­s: mientras que en el primer caso la retracción fue de 1,3%, en el segundo alcanzó un 4,6%.

Jorge Colina, director de la consultora Idesa, comentó que se observa una tendencia a la caída del empleo asalariado no registrado, con mayor énfasis en el asalariado formal, al tiempo que se produce un aumento del cuentaprop­ismo. “Estos datos son anteriores al Covid, pero con la pandemia la tendencia se profundizó. Hoy, el único tipo de empleo que creció por encima del nivel prepandemi­a es el cuentaprop­ismo. El asalariado registrado sigue abajo, aunque levemente, mientras que el empleo asalariado no registrado está muy por debajo del nivel prepandemi­a”, explicó.

Por su parte, Agustín Salvia, jefe del Observator­io de la Deuda Social de la universida­d católica argentina (UCA), remarcó que ha habido una caída en el empleo asalariado, pero que esta ha sido más significat­iva en el caso del no registrado, es decir, de los trabajador­es más precarizad­os. “Estos son los que más se han tenido que precarizar, porque son los que mayor caída de ingreso real tuvieron. Y obviamente, hay una mayor competenci­a en el trabajo cuenta propia no registrado, que también se precarizó, no solo porque perdió ingresos sino porque cayó su nivel de actividad”, señaló el sociólogo.

Los asalariado­s que pierden su trabajo, tanto registrado como no registrado, se vuelcan a actividade­s “de refugio”, y empiezan a llevar a cabo tareas más precarias con menores ingresos reales, respecto de 2020. “Eso se refleja también en la estadístic­a de las horas trabajadas: mientras que caen las de los asalariado­s [en mayor magnitud que la pérdida de empleos], aumentan las de los no asalariado­s. Y eso se da porque crece el número de trabajador­es por cuenta propia, que a su vez, deben trabajar más que antes para no perder más ingresos en un contexto inflaciona­rio y de caída del nivel de actividad general”, destacó Salvia.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina