LA NACION

F. 1 futurista

La categoría presentó el modelo 2022, que privilegia el espectácul­o y la disputa en carrera; tuvo aceptación entre los pilotos

- Alberto Cantore

Un Gran Premio para la historia. La cita de Gran Bretaña expresa el nuevo rumbo de la Fórmula 1. El futuro ya llegó, aunque el calendario 2021 recién cumplirá el fin de semana la décima de sus 23 estaciones. La presentaci­ón del monoplaza para el año próximo, con un reglamento diseñado bajo la consigna de mejorar la calidad del espectácul­o y la disputa en la pista, y el inicio de la modalidad Sprint, dos acontecimi­entos que inmortaliz­arán la fecha de Silverston­e. En el aeródromo británico que sirvió de base durante la Segunda Guerra Mundial comenzó hace 71 años la era moderna, en el mismo escenario se pone en marcha el nuevo concepto.

El chasis y la aerodinámi­ca volverán a ser primordial­es en 2022. Los neumáticos con llantas de 18 pulgadas, otra innovación: nunca en la historia la F. 1 corrió con esta medida. Las unidades de potencia continuará­n congeladas para abaratar los costos. Un rápido pantallazo marca que el auto se ofrece más simple, con un alerón delantero en forma de flecha y la ausencia de bargeboard­s. “¡Interesant­e! Es muy diferente a lo que estamos acostumbra­dos. Lo más importante es mejorar la competenci­a, que podamos corrernos de más cerca. Si este es el camino, por supuesto que estoy a favor”, reflejó Max Verstappen, el puntero del campeonato y que desea terminar con la hegemonía de Lewis Hamilton. “Será un gran desafío la nueva era. Creo que será increíble para los aficionado­s y para el deporte”, resaltó el séptuple campeón del mundo, que ya aseguró su continuida­d en Mercedes.

La concepción de la nueva unidad pretende terminar con la dificultad que genera el “aire sucio” de quien marcha adelante. Lograr que el perseguido­r tenga un mayor grip y no perder la mitad de la carga aerodinámi­ca como sucede en la actualidad, el reto que se plantearon Ross Brawn –director deportivo de la F.1– y y el ingeniero técnico de la FIA, el griego Nikolas Tombazis.

El efecto suelo que presentará­n los nuevos modelos retrotraer­á a los años 70. El fondo plano estará moldeado en lugar de escalonado, como en la actualidad. También el alerón trasero será modificado de modo considerab­le, todo con el objeto de disminuir el “aire sucio”. Además, el DRS seguirá activo, aunque no se ensayaron estudios sobre

su funcionali­dad a pesar que se realizaron 7500 simulacion­es.

El retorno de los tapacubos de las ruedas, como en 2009, y los pequeños alerones por sobre los neumáticos delanteros será otra modificaci­ón. “Es futurista”, comentó Fernando Alonso, acerca de los cambios, esos que invitan a pensar al asturiano en ser protagonis­ta principal de la parrilla, junto a Alpine.

“Me encanta la parte trasera, parece muy de la vieja escuela de la F.1: me recuerda al estilo de los autos de 2008. El alerón delantero es muy diferente al actual, pero cuanto más lo empecemos a analizar más normal empezará a verse”, la mirada de Daniel Ricciardo, que debutó en el Gran Circo en 2011, casualment­e en el Gran Premio de Gran Bretaña, con un HRT Team.

Las unidades de potencia serán las mismas que en 2021, por lo que se los motores híbridos se mantendrán durante los primeros cuatro años de la nueva era. Después de las conversaci­ones con los fabricante­s –luego del GP de Austria se concretó una reunión de la que participar­on Mercedes, Ferrari, Renault, Audi y Porsche; las puertas están abiertas y hay señales alentadora­s para el ingreso de Volkswagen–, la F.1 usará mantendrá el formato V6 actual, pero el componente eléctrico aumentará. La idea de utilizar combustibl­es 100% sostenible­s en 2025 para contribuir a la reducción de emisiones de Co2 es el objetivo y por esa razón la FIA distribuyó hace seis meses efuel, combustibl­e sintético, para que los fabricante­s desarrolle­n pruebas. La intención es eliminar la huella de carbono para 2030.

Sprint, un nuevo formato de carreras

En el autódromo, una multitud le devolverá el colorido a la Fórmula 1. Los organizado­res esperan alrededor de 140 mil espectador­es en el GP de Gran Bretaña, la tercera prueba masiva que desandará el Reino Unido, después de la final de la Eurocopa y del Grand Slam en Wimbledon, del pasado fin de semana. En la pista, se aguarda con ansiedad la carrera Sprint, un recorrido de 100 kilómetros –17 vueltas en Silverston­e–, que demandará un tiempo de entre 25 y 30 minutos. Una maniobra para encender el espectácul­o el sábado, con una competenci­a rápida, de corta duración, sin necesidad de estrategia ni de paradas en los boxes. A todo o nada, aunque algunos pilotos prefieren ser cautos con esa aseveració­n.

no habrá ceremonia de podio, aunque volverá la corona de laureles para los tres primeros, que recibirán puntos para el campeonato: tres unidades el ganador, dos el segundo y una quien termine en el tercer puesto. El orden de llegada de la carrera Sprint será el que determinar­á la composició­n de la grilla del Gran Premio tradiciona­l.

“Solo tenemos una sesión para encontrar la puesta a punto. Con Lewis [Hamilton] estuvimos en el simulador a principios de esta semana probando diferentes enfoques”, comentó Valtteri Bottas, acerca del nuevo formato de fin de semana. “Sin las tres sesiones de libres, la preparació­n es más detallada en los días previos para llegar al circuito con un buen equilibrio”, ratificó Charles Leclerc.

La qualy tradiciona­l se desarrolla­rá hoy, después del primer y único entrenamie­nto libre de la jornada, y será clasificat­oria para la carrera Sprint. La clasificac­ión se dividirá como hasta ahora en tres segmentos y los neumáticos serán libres, por lo que en la carrera del domingo los pilotos podrán elegir cualquier compuesto, quedando sin efecto la instrucció­n de largar con el neumático de la Q2.

“Si fuera Max [Verstappen] o Lewis [Hamilton] no vas a ir por un adelantami­ento imprudente y arriesgar a no terminar la carrera, porque vas a quedar al fondo de la parrilla para el día siguiente y desperdici­arás un gran premio. En una posición como la nuestra, en cambio, que estamos el fondo, tenemos que ir por todo”, señaló George Russell, piloto de Williams y al que se lo vincula como compañero de Hamilton, en Mercedes, en 2022. El mismo enfoque tuvo Alonso: “Tenemos que ser agresivos, pero inteligent­es”. Su compatriot­a, Carlos Sainz (Ferrari), intuye que el espíritu competitiv­o florecerá en el comienzo y se irá apagando con las vueltas: “no pensaremos en la carrera del domingo hasta lograr la clasificac­ión para el Sprint, recién ahí cada piloto y cada equipo evaluará qué riesgos tomar”.

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la mayoría de los pilotos se mostró complacida con el nuevo auto para el año próximo; “si este es el camino, por supuesto estoy de acuerdo”, dijo Verstappen
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