Cristina denunció un complot y exigió anular el juicio por el pacto con Irán
En una audiencia oral sin precedente, acusó a Macri, a los bonistas y a la Justicia
Cristina Kirchner expuso ayer ante los jueces del Tribunal Oral Federal Nº 8 para reclamar la anulación del juicio por encubrimiento de los responsables del atentado contra la AMIA. Lo hizo con un alegato político de más de una hora, en el que denunció un complot promovido por bonistas extranjeros y ejecutado por el gobierno de Mauricio Macri, con la “Me quisieron doblar la mano para que pagara cualquier cosa y me negué”, dijo, al borde del llanto, sobre el final de su alocución.
Insistió en que la acusación en su contra vinculada al pacto que su gobierno firmó con Irán es “un disparate institucional, jurídico y político”.
La vicepresidenta pidió y consiguió una audiencia oral que no está contemplada en el Código Procesal. Busca evitar el juicio con el argumento de que los jueces Mariano Borinsky y Gustavo Hornos dispusieron reabrir la investigación después de reunirse con Macri en Olivos y la Casa Rosada. La causa se había iniciado con la denuncia del fiscal Alberto Nisman.
En un discurso político en que el que defendió sus gobiernos, Cristina Kirchner, con la voz quebrada por la indignación, reclamó que se anule la causa del pacto con Irán y dijo que estuvo armada por el gobierno de Mauricio Macri, con el auxilio de jueces allegados, para presionarla de modo de que les pagara a los fondos buitre la deuda externa que le reclamaban.
“Me quisieron doblar la mano para que pagara cualquier cosa y me negué. Lo del memorándum no es solo para perseguir a los opositores, tenía que ver con pagarles a los buitres para que venga la bonanza, nos decían, y ellos [el gobierno de Macri] pagaron y lograron sacar el candado que habíamos puesto para que no se pagara”, dijo Cristina Kirchner desde su despacho del Senado, mientras agitaba los brazos indignada.
La exposición de la vicepresidenta, vía Zoom, sobrepasó los 45 minutos que había establecido el tribunal. Durante su intervención, Cristina mostró un afiche que reproduce una solicitada con su foto junto con la del expresidente de Irán Mahmoud Ahmadineyad y dijo que esto era parte de la campaña de los fondos buitre para presionarla.
“No vinieron fondos para invertir en producción, en generar trabajo, vinieron a la timba financiera, entonces este memorándum, lo de Vialidad, lo de dólar futuro. Todo está armado para denostarnos a nosotros y que el pueblo argentino pueda entregarse débilmente a lo que siempre hicieron desde afuera, dominarnos a través de la deuda. Esto pasa con el memorándum de Irán, no hay otra cosa”, dijo, indignada. Y agregó: “Me duele tanto porque tengo 68 años, fui dos veces presidenta y no quiero más que dejarles a mis hijos y nietos un país mucho mejor que el que recibieron cuando su abuelo fue presidente”. Y agregó: “Esta acusación en un disparate judicial, institucional y político”.
La audiencia oral y pública es clave por la posibilidad de que se determine el fin de la causa del memorándum. En este expediente, la vicepresidenta está acusada de encubrir a los sospechosos del ataque a la AMIA. Son once partes en el juicio, por lo que esta audiencia continuará luego de las vacaciones de invierno, el 4 de agosto, decidió el tribunal integrado por los jueces María Gabriela López Iñíguez, Daniel Obligado y José Michilini.
La nulidad de la causa del memorándum con Irán es un planteo que hicieron los acusados luego de que el kirchnerismo denunció que dos de los jueces de la Cámara de Casación que intervinieron en el caso, Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, visitaron a Mauricio Macri en la quinta de Oiivos y en la Casa Rosada cuando era presidente.
La vicepresidenta convirtió su declaración en un discurso de campaña en el que defendió su gestión en el gobierno, con gráficos que exhibió, en los que mencionó que en su gobierno se redujo la deuda externa hasta llegar al 37,4% del PBI y se incrementó en el de Macri hasta llegar al 72,6% del PBI. “No puedo creer que discutamos el montaje de una mentira para ganar elecciones, parece ser que solo siguen lo que dicen los diarios, no tienen pensamiento propio, solo creen lo que sale en los diarios”, señaló.
Cristina Kirchner es la primera de los 11 acusados en esta causa por la firma del pacto con Irán en argumentar por la nulidad del caso. Le siguió la defensa de Andrés Larroque, a cargo de Lucila Larrandart y Graciana Peñafort. Peñafort se quebró y lloró al recordar a quien era su defendido, Héctor Timerman, el excanciller que estaba acusado y murió cuando tramitaba este expediente. Finalmente argumentó otro de los acusados, el viceministro de Justicia, Martín Mena.
Estaban conectados al Zoom junto con la vicepresidenta y sus abogados Larroque; Mena; el procurador del Tesoro, Carlos Zannini; el senador Oscar Parrilli, y Angelina Abbona, entre otros acusados.
La vicepresidenta enumeró lo que a su juicio fueron todas las acciones realizadas desde que asumió Macri para controlar el Poder Judicial y realizar una “persecución” del kirchnerismo. Mencionó el intento de nombrar por decreto a dos jueces de la Corte, las presiones para que renunciara Alejandra Gils Carbó como procuradora, las designaciones en la Oficina Anticorrupción y la Unidad de Información Financiera –que fueron querellantes en los casos contra el kirchnerismo–, el espionaje de la AFI, entre otras acciones. Sostuvo que desde ese momento se abrieron los casos de dólar futuro, la causa de Vialidad, la causa de la ruta del dinero K y la causa de los cuadernos de la corrupción. Y después ironizó al decir que tiene “jueces de atracción”, entre los identificó a Claudio Bonadio, Julián Ercolini, y los camaristas de Casación Gustavo Hornos y Mariano Borinsky.