Israel le reclamó “justicia” al Gobierno por la AMIA
El canciller Lapid pidió que se juzgue a los responsables
En el marco del vigésimo séptimo aniversario del atentado contra la AMIA, el canciller de Israel, Yair Lapid, acudió a las redes sociales para condenar a Irán y solicitar al Gobierno que “agote los recursos judiciales” para “llevar a los responsables del ataque ante la Justicia”. El pedido, que se repite cada año, adquirió sin embargo un tono más firme en esta oportunidad. En paralelo, y sin hacer alusión a la autoría del ataque, el presidente Alberto Fernández recordó a las víctimas. “Debemos unirnos contra la impunidad”, pidió.
Un mes y medio después de considerarse “decepcionado” por el voto argentino en la ONU que pidió una investigación sobre presuntas violaciones del Estado hebreo de los derechos humanos en el conflicto en la Franja de Gaza, y en el aniversario número 27 del atentado a la AMIA, el gobierno de Israel pidió a la gestión de Alberto Fernández “agotar los recursos judiciales y llevar a los responsables a la Justicia” para esclarecer el ataque en el que murieron 85 personas y más de 300 resultaron heridas.
“Hacemos un llamamiento al gobierno argentino para agotar los recursos judiciales y llevar a los responsables ante la Justicia”, afirmó a través de una serie de tuits Yair Lapid, actual canciller del Estado hebreo. A mediados del mes pasado asumió el nuevo gobierno de Israel, encabezado por Naftali Bennet, socio de Lapid en la negociación poselectoral que terminó con 12 años de gobierno de Benjamin Netanyahu y el partido Likud.
“Inclinamos la cabeza en memoria de las 85 víctimas, abrazamos a sus familiares y fortalecemos las manos de cientos de heridos en el atentado”, escribió Lapid, y recordó que el atentado contra la sede de la AMIA fue perpetrado “dos años después del criminal atentado contra la embajada de Israel en la Argentina”, hechos por los que responsabilizó, como es habitual, a la organización proiraní Hezbollah.
“La Corte argentina reconoció que el atentado fue perpetrado por la organización terrorista Hezbollah, que, con justa razón, fue calificada por la Argentina como organización terrorista”, lanzó Lapid. El actual canciller, que en dos años, y merced a su acuerdo con Bennet debería asumir el cargo de primer ministro, agregó: “El Estado de Israel está comprometido a proteger a sus enviados, a sus familiares y todos los empleados que trabajan en las representaciones israelíes en el mundo, incluso en estos tiempos en los que Irán continúa sembrando el mal y planificando actos terroristas en todo el mundo”.
Sin mención alguna a la autoría del atentado, el presidente Alberto Fernández también se manifestó en las redes sociales con relación al aniversario. “A 27 años del atentado a la AMIA, los familiares de las 85 víctimas continúan firmes en su reclamo de verdad y de justicia”, escribió Fernández.
“En memoria de cada uno de ellos y en honor a quienes perdieron a sus seres queridos, debemos unirnos contra la impunidad”, agregó el Presidente, quien recibió a las autoridades de la AMIA en la Casa Rosada el miércoles pasado, y descubrió allí una placa en memoria de Sebastián Barreiros, la víctima más joven del atentado terrorista.
Antecedentes
El pedido de Lapid al Gobierno tiene algunos antecedentes recientes de desencuentros entre la Argentina e Israel. A fines de mayo, el voto argentino en favor de investigar desde las Naciones Unidas presuntas violaciones de los derechos humanos cometidas por Israel en su combate contra la organización Hamas mereció la condena de Israel.
“Estamos decepcionados. Pensamos que un país que sufrió en carne propia el terrorismo, y no una sino dos veces, debería apoyar a Israel y luchar contra el terrorismo, en vez de votar en favor de esa resolución”, dijo entonces la embajadora de Israel, Galit Ronen, a la nacion. En Israel, el encargado para América Latina de la cancillería, Modi Ephraim, le transmitió su desagrado al embajador argentino en Tel Aviv, el exgobernador de Entre Ríos Sergio Urribarri.
A ello le siguió un incidente de índole económica cuando, días más tarde, Ronen expresó su fuerte queja por el cierre de la exportación de carne argentina a Israel. “Si no podemos saber que nos van a vender carne de forma regular, vamos a buscar otros lugares”, dijo la embajadora, en relación con los embarques, que se retomaron parcialmente semanas después, pero que dejaron resentido el vínculo bilateral.
Desde el Gobierno recordaron que el primer destino internacional que Fernández eligió fue, precisamente, el Estado de Israel, en enero de 2020. Y negaron cualquier cortocircuito con el Estado hebreo, aliado central de Estados Unidos en Medio Oriente.