Vacuna y medalla, gestos de distensión entre el Gobierno y Estados Unidos
Una inusual escena se vivió en la fría noche del viernes en el Aeropuerto de Ezeiza cuando el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi, y la secretaria de Salud, Sonia Tarragona, fueron a recibir el cargamento de 3,5 millones de vacunas de Moderna donadas por el gobierno de Estados Unidos. Emocionados por el “aporte” al país, los integrantes de la delegación norteamericana, encabezada por su actual secretaria de Negocios, Mary Kay Carlson, les regalaron a los funcionarios argentinos una medalla especialmente confeccionada para la ocasión, que contenía el águila norteamericana y en su reverso la bandera argentina. “(El embajador) Jorge Argüello está haciendo un gran trabajo allá, y los problemas que tenemos en la OEA y el BID no son culpa de (Joe) Biden, sino de lo que sembró (Donald) Trump”, afirmaron desde la Casa Rosada, conformes con el buen clima que se vivió en el acto. Y esperanzados con vivir nuevos tiempos en el vínculo bilateral, complicado en temas sensibles como las abstenciones argentinas en foros internacionales en casos como los de Venezuela, Nicaragua y Cuba, o la interminable controversia con la farmacéutica Pfizer por la provisión de vacunas contra el Covid.