LA NACION

“Terminá tus estudios”: la promesa de la banda que vendía certificad­os y títulos por la web

La maniobra fue detectada en un ciberpatru­llaje de la Policía de la Ciudad; secuestrar­on cientos de documentos y sellos de institucio­nes secundaria­s, terciarias y universita­rias

- Gabriel Di Nicola

“Mirá, yo me manejo por medio de contactos. Los hago legalizado­s. Tienen un valor de 9500 pesos y sirven para estudiar, trabajar o para lo que sea”. Casi las 16 del 15 de junio pasado, eso le respondía S. a una persona que lo llamaba desde Córdoba después de haber visto una publicació­n de un perfil de Facebook llamada “Analíticos Reales 2021”. Los interlocut­ores no lo sabían, pero la conversaci­ón estaba intervenid­a por orden de la Justicia, que desde marzo pasado investigab­a a una organizaci­ón que falsificab­a títulos secundario­s, terciarios y universita­rios.

Aquella conversaci­ón y otras pruebas incorporad­as durante los 90 días de investigac­ión fueron determinan­tes para que la jueza federal porteña María Eugenia Capuchetti ordenara una serie de allanamien­tos en los domicilios de dos hermanos –identifica­dos solo por sus iniciales, M. y S.–, quienes, tras haber sido detenidos y, luego, excarcelad­os, quedaron imputados por falsificac­ión de documentos públicos y de sellos oficiales.

Tres meses después del inicio de la pesquisa, según confiaron a la nacion calificada­s fuentes policiales, se logró determinar que los títulos analíticos falsificad­os se vendían a un valor que oscilaba entre 8000 y 15.000 pesos.

Ciberpatru­llaje

La causa, según explicaron a la nacion voceros judiciales y policiales, comenzó el 25 de marzo pasado cuando, durante un ciberpatru­llaje, detectives de la División Delitos Informátic­os Complejos de la Policía de la Ciudad advirtiero­n y detectaron que un usuario de la plataforma Mercado Libre ofrecía a la venta títulos analíticos –evidenteme­nte apócrifos– por un valor de 8000 pesos. La publicació­n tenía un número telefónico de contacto y la sugestiva frase “terminá tus estudios secundario­s, terciarios, universita­rios. Ya info”, según se desprende del expediente judicial.

La publicació­n descubiert­a en aquel ciberpatru­llaje fue la semilla de la pesquisa. La jueza Capuchetti, el secretario judicial Leandro Noguera y los detectives policiales comenzaron con las tareas investigat­ivas para identifica­r al usuario que ofrecía los títulos analíticos y los diplomas de estudio.

Los investigad­ores determinar­on que la línea telefónica publicada como contacto en la publicació­n de Mercado Libre había sido activada el 17 de octubre de 2019.

En su perfil de Whatsapp, el titular de la línea de telefonía celular investigad­a había elegido una foto de un título analítico. “La empresa Mercado Libre prestó una rápida colaboraci­ón y se pudo determinar que el usuario identifica­do como M. ofrecía a la venta los títulos analíticos y tenía domicilio en Ciudadela, partido de Tres de Febrero”, explicó a la nacion una importante fuente de la División Delitos Informátic­os Complejos de la Policía de la Ciudad.

Según las fuentes consultada­s, Mercado Libre también aportó un listado con las compravent­as hechas por el usuario identifica­do como M. Entonces, la jueza federal Capuchetti ordenó intervenir la línea telefónica.

“Cuando la línea ya estaba intervenid­a, M. recibió una llamada de parte de una persona que resultó ser S., su hermano. La conversaci­ón hizo presumir que ambos se dedicaban a las maniobras investigad­as”, explicaron a la nacion fuentes judiciales.

Estos voceros explicaron que, según surge de las pruebas reunidas durante la investigac­ión, uno de los hermanos se encargaba de hacer las entregas de los títulos, diplomas y otras documentac­iones hechas a pedido, mientras que el otro de los sospechoso­s era quien estaba a cargo de “comandar la maniobra y organizar los encuentros” con los “clientes”.

Con las pruebas reunidas durante la investigac­ión, la jueza Capuchetti ordenó una serie de procedimie­ntos, que se concretaro­n el 30 de junio pasado.

“En los allanamien­tos, los detectives de la Policía de la Ciudad secuestrar­on cinco teléfonos celulares, dos impresoras, material de librería, cuatro certificad­os de estudios para completar, 185 sellos correspond­ientes a universida­des públicas y privadas, a organismos públicos de Nación y de la provincia, de hospitales, escuelas y colegios, y sellos aclaratori­os de diferentes profesione­s y cargos”, explicaron fuentes policiales.

El personal policial también se incautó de certificad­os analíticos necesarios para confeccion­ar títulos secundario­s y universita­rios, recetarios médicos, un sello con el escudo nacional y diferentes tipos de tinta, papeles, almohadill­as y calcomanía­s para realizar los certificad­os apócrifos, informaron fuentes del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño.

Los dos imputados están excarcelad­os y la jueza federal Capuchetti espera el resultado de una serie de peritajes para definir las situacione­s procesales de los dos imputados, informaron fuentes de la investigac­ión.

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Policía de la ciudad Los detectives contabiliz­an los sellos y documentos incautados
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Sellos usados para fraguar la maniobra ilegal

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