PEDRO CASTILLO FUE PROCLAMADO PRESIDENTE DE PERÚ
La Junta Nacional de Elecciones desestimó las impugnaciones de Fujimori, que calificó la victoria de ilegítima; el socialista asumirá la presidencia el 28 de julio
La Junta Electoral hizo el anuncio tras desestimar las impugnaciones de Keiko Fujimori; el socialista asumirá el 28 de este mes.
LIMA.– El Jurado Electoral proclamó anoche al dirigente socialista Pedro Castillo ganador de las elecciones presidenciales en Perú, tras desestimar de manera definitiva las impugnaciones de su rival, Keiko Fujimori, presentadas desde el ballottage del 6 de junio.
La Junta Nacional de Elecciones (JNE) rechazó los recursos del partido Fuerza Popular, de Fujimori, que impugnaba los votos de varios distritos ganados por su rival, y señaló que esas presentaciones fueron “dilatorias”.
En su primer mensaje tras el anuncio del JNE, Castillo instó a “todos los sectores de la sociedad” a trabajar en el país “para construir unidos, en este bicentenario, un Perú inclusivo, un Perú justo, un Perú Libre”.
Docente rural y líder sindical, Castillo, de 51 años, asumirá la presidencia el 28 de julio, y sucederá en el cargo al presidente interino Francisco Sagasti, quien accedió al Palacio de Gobierno tras la grave crisis política e institucional de noviembre pasado, que les costó el cargo a dos presidentes en la misma semana.
Castillo, un desconocido por la mayoría de la población antes de las elecciones, presentó una plataforma electoral con la promesa de un mayor rol del Estado en la economía, para lo cual anunció que buscaría la reforma de la Constitución, un plan que sacudió a la elite política y empresarial.
De acuerdo con el recuento del 6 de junio, Castillo obtuvo el 50,12% de los votos en la segunda vuelta, frente al 49,88% que alcanzó la hija del encarcelado exmandatario Alberto Fujimori (1990-2000), cuyo gobierno reivindica.
La diferencia fue solo de unos 44.000 sufragios, pero el partido de Fujimori alegó irregularidades en el proceso electoral y denunció fraude, sin mayores pruebas.
Fujimori lanzó sus sospechas y las sostuvo con vehemencia durante más de 40 días, pese a que los observadores electorales, así como países y entidades como la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE), Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña, afirmaron que las elecciones habían sido limpias.
La JNE había anunciado horas antes que rechazaba la totalidad de las impugnaciones de Fujimori. “Los pedidos de nulidad que pretenden realizarse de manera indirecta a través de las apelaciones contra las actas de proclamación de resultados, sobre causas ya resueltas y de manera distinta de la presente, no solo desnaturalizan dicho recurso, sino que, además, resultan dilatorias en atención a las etapas del cronograma electoral”, señaló.
Fujimori dijo por su parte que reconocería los resultados del JNE, pero insistió en que la victoria de Castillo fue “ilegítima”.
“Anuncio que, cumpliendo mis compromisos asumidos con todos los peruanos, con Mario Vargas Llosa, con la comunidad internacional, voy a reconocer los resultados porque es lo que mandan la ley y la Constitución que he jurado defender”, afirmó Keiko.
“La verdad va a terminar de salir a la luz de todas maneras y vamos a trabajar todos juntos para que se restablezca la legitimidad de nuestro país. Lo que nos toca ahora es enfrentar unidos una nueva etapa que será muy difícil, porque el comunismo no llega al poder para soltarlo, es por eso que quieren imponernos una nueva Constitución”, agregó.
Se trata de la tercera derrota electoral de Fujimori, tras perder los comicios de 2011 y 2016. Keiko enfrenta una acusación fiscal por lavado de dinero tras recibir aportes de campaña presuntamente ilegales de la constructora brasileña Odebrecht, una empresa envuelta en casos de corrupción en varios países de América Latina.
Castillo prepara desde hace días la formación de su primer gabinete de ministros, clave para los mercados por las reformas que planea, como elevar los impuestos a la minería en el segundo mayor productor mundial de cobre.
Los nombres que se evalúan para jefe del gabinete está Roger Nájar, un exlegislador responsable de un plan de gobierno moderado que lanzó Castillo para el ballottage. Nájar “es una suerte de bisagra” entre Castillo y Vladimir Cerrón, fundador del partido y admirador de los gobiernos de Cuba, Venezuela y Bolivia.
El proceso electoral y el ajustado resultado dividieron profundamente a Perú y casi todos los días se registraron marchas, algunas violentas, de apoyo a los candidatos.