El BCRA no descarta más medidas para calmar al mercado
La versión se conoció ayer, tras el cierre de las operaciones, a través de la agencia Reuters, que citó fuentes de la entidad
El Banco Central (BCRA) usará “toda su fuerza” para limitar la demanda de dólares y domesticar la presión que se ha hecho notar en las últimas semanas sobre los dólares financieros y el mercado paralelo.
Tras el cierre de los mercados, ayer, un cable de la agencia Reuters, que sigue de cerca la información financiera, reflejó la preocupación oficial al citar fuentes de la entidad que conduce Miguel Pesce.
Según una fuente, que no quiso ser identificada, tras haber dispuesto el anteúltimo fin de semana nuevas y más restrictivas reglas para operar dólar cable y contado con liquidación, el BCRA aguardará “algunas jornadas más” para evaluar la efectividad de esas medidas.
Si comprueba que no dieron resultado, no descarta adoptar “nuevas medidas”, incluso más restrictivas, para disciplinar al mercado.
La proclama lanzada desde el ente rector responde al nerviosismo que genera en el equipo económico y en la Casa Rosada la escalada del dólar blue, que cerró ayer a un promedio de $180 para la venta y quedó en su nivel más alto de los últimos 9 meses (ver aparte), en vísperas del inicio del cronograma que desembocará en las elecciones legislativas.
En especial, por el empuje que puede darles a las expectativas inflacionarias (que ya colocan esa variable en el 42% anual para el año próximo), cuando la administración Fernández se ilusiona con la posibilidad de poder mostrar índices de precios a la baja por algunos meses.
“El 3,2% del IPC de junio (50,2% anualizado) prácticamente detuvo la escalera descendente que la inflación verificaba desde marzo. Se pudo pasar de meses de 4% (y cuatro y pico) a meses que rondan el 3%, pero cuesta perforar este guarismo. Llevamos 9 meses consecutivos con inflación arriba del 3% y el Gobierno necesita mostrar varios meses que empiecen con un 2”, hizo notar en un informe reciente la consultora Marangoni & Rodríguez Asociados (M&R).
“El miniplán oficialista para encarar la etapa electoral (dólar planchado, tarifas inmovilizadas, reapertura e impulso de las paritarias) podrá mostrar algún resultado para las generales de noviembre, pero ya no para las PASO, porque la gente irá a votar en septiembre con el dato del IPC de julio (que se estima parecido a junio), pues el de agosto se divulgará luego de las primarias”, acotó.
Esto explica el nerviosismo que empieza a ganar al oficialismo y la presión que pasan a sufrir los hacedores de política para mostrar al mercado bajo control, algo que al BCRA se le hace cada vez más dificultoso, aunque no deja de recomprar reservas y de rifar parte de ellas en intervenciones cada vez más notorias para que los dólares financieros cierren estables y borren su arranque alcista.
Cupos, persuasiones y demás
Ese clima ya se había hecho visible por las gestiones que desde el BCRA y la Comisión Nacional de Valores (CNV) hicieron en los últimos días para solicitar a agentes de mercado que “no difundan” valores de referencia para el dólar Senebi, cuya negociación ganó protagonismo tras los cupos dispuestos para operar CCL.
Es un tipo de cambio cuyo valor no surge por la regla de mejor oferta, como es común, sino por una negociación directa entre operadores habilitados (por pagar un canon mensual como membresía) a participar de ese mercado. “Son precios que no siempre aparecen en las pantallas y que suelen estar por arriba del promedio”, explicó un operador, que apuntó que las transacciones que hubo se pactaron a valores que fueron de los $173 a los $175, es decir, hasta 6% por encima de los precios de cierre del CCL, a $166, tras las ventas oficiales.
Según las definiciones consignadas por Reuters, en el BCRA saben que se acerca “un período más complejo para las reservas”, aunque dicen estar preparados para abastecer al mercado de ser necesario y no descartan alguna “sorpresa positiva” dada la firmeza de las commodities y un clima que estimula las cosechas.
También volvieron a descartar la posibilidad de disponer una suba de tasas, para tratar de frenar la dolarización • alentando por esa vía las colocaciones bancarias en pesos.