LA NACION

Tras un mes de tregua, volvieron en Colombia las marchas contra Duque

Tensión. Sin violencia, los manifestan­tes marcharon al Congreso y exigieron un Estado más solidario ante los estragos de la pandemia

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BOGOTÁ.– Miles de personas volvieron a protestar ayer en Colombia contra el presidente Iván Duque, mientras se instalaba una nueva legislatur­a en el Congreso, adonde los principale­s voceros de las manifestac­iones esperan llevar sus reclamos.

“Las voces en las calles las escuchamos y deben nutrir los debates, pero ustedes están convocados por la historia para ser los voceros de un país en plena transforma­ción”, dijo Duque al Congreso durante la ceremonia de instalació­n.

Pero en las calles, la gente también hizo sentir su reclamo.

“Espero que por fin ese Congreso empiece a legislar en favor de los intereses de todo el pueblo colombiano y no solo de un grupo de particular­es que se enriquece”, dijo el odontólogo Iván Chaparro, de 46 años, mientras caminaba en medio de una multitudin­aria marcha festiva en el centro de Bogotá.

El Comité Nacional del Paro, que es el mayor colectivo de manifestan­tes, pero no representa a todos los sectores disconform­es, convocó a esta nueva movilizaci­ón durante el feriado nacional después de más de un mes de tregua.

Las protestas recorriero­n las calles de las principale­s ciudades con consignas variadas, que en el fondo exigen una reforma policial y un Estado más solidario ante los estragos causados por la pandemia, que hundió en la pobreza al 42% de los 50 millones de habitantes.

Integrado por estudiante­s, indígenas y organizaci­ones sociales, el comité había suspendido las movilizaci­ones el 15 de junio, pero volvió a las calles el día de la independen­cia de Colombia con el objetivo de llevar sus reclamos al Congreso, que inauguró sus sesiones con una ambiciosa agenda.

Las peticiones del comité “las vamos a presentar al Congreso porque el gobierno no quiso negociar”, dijo a W Radio Fabio Arias, dirigente de la Central Unitaria de Trabajador­es.

Miles de personas se dieron cita en distintos puntos de Bogotá y marchaban con cánticos, bailes y banderas de Colombia al revés hacia la central Plaza de Bolívar, pero la fuerza pública cerró el paso al Congreso y la sede presidenci­al.

“Estamos en la lucha por la reivindica­ción de nuestros derechos frente a la salud, la educación, la no violencia”, dijo en la capital la profesora Noelia Castro, de 30 años La movilizaci­ón transcurri­ó en un ambiente enrarecido por denuncias del gobierno sobre infiltraci­ón de grupos armados en las marchas, capturas de manifestan­tes y advertenci­as de las autoridade­s sobre un posible incremento de muertes y contagios por Covid-19 cuando el país sale de la peor ola de la pandemia.

De acuerdo con el Ministerio de Defensa, más de 65.000 policías y militares custodiaro­n la jornada de protestas en todo el país, ante la presunta participac­ión de la guerrilla del ELN y de disidencia­s de las FARC en las marchas.

Represión desproporc­ionada

Más de 60 personas murieron y miles fueron heridas desde que estallaron las protestas, el 28 de abril, según la Defensoría del Pueblo y autoridade­s civiles.

Lo que comenzó como una manifestac­ión contra un fallido plan del gobierno para elevar impuestos a la clase media fue avivado por la dura represión policial, rechazada por la comunidad internacio­nal.

La Comisión Interameri­cana de Derechos Humanos (CIDH), que visitó el país en medio de las protestas, denunció la respuesta “desproporc­ionada” y “letal” de las fuerzas de seguridad frente a las manifestac­iones.

De su lado, la ONG Human Rights Watch acusa a la fuerza pública de estar implicada en al menos 20 homicidios durante las protestas, y asegura que 16 de las víctimas recibieron tiros disparados por agentes estatales con intención de “matar”.

Si bien ha admitido casos de violencia policial, el gobierno rechaza las cifras.

“Uno no puede ser indiferent­e a la injusticia, a que maten a los estudiante­s por protestar, que se les agreda como si fueran terrorista­s”, dijo en Bogotá la profesora Jeanneth Gómez, de 59 años.

El estallido social comenzó en 2019 contra el mandatario conservado­r y desde entonces miles de personas se manifiesta­n en las calles periódicam­ente.

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Ap La protesta volvió ayer a las calles de Colombia durante el Día de la Independen­cia

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