Para los analistas, las elecciones alientan la demanda
Estiman que luego de los comicios el Gobierno no podrá sostener el retraso del tipo de cambio
Cuando faltan menos de dos meses para las PASO, el escenario político comienza a tensarse y el dólar se ve presionado por una mayor demanda de cobertura. Con la llegada de julio, el blue retomó su camino ascendente, acumuló un total de $14 en lo que va del mes y alcanzó los $182 para la venta: la cotización más alta desde finales de octubre pasado.
Los economistas coinciden en que el segundo semestre del año es “complejo” y que al Gobierno se le complicará mantener a raya al tipo de cambio, tal como venía lográndolo hasta junio. ¿Las razones? Según ellos, un escenario político que provoca incertidumbre, precios de commodities que caen, un acuerdo con el FMI que no se cierra, elecciones, obligaciones macro pendientes y el temor a la variante Delta del coronavirus. Para Walter Morales, presidente de Wise, en ese contexto “es difícil que no haya un corrimiento hacia el dólar blue, con alzas o sin ellas”.
“¿Por qué la gente compra dólares antes de las elecciones? Es una combinación de dos factores. Por un lado, se intuye que va a pasar algo distinto.y, por el otro, eso se alimenta con que el Gobierno, para llegar mejor a las urnas, pisa todo, incluido el dólar. Entonces, esa doble señal da la alerta de que ‘ahora está barato y mañana va a estar más caro’”, completó Camilo Tiscornia, titular de C&T Asesores.
A comienzos de este año el blue cotizaba a $160 y llegó incluso a rozar los $170. Sin embargo, desde aquel entonces su recorrido fue en descenso y tocó un piso de $139 a finales de abril. “Pero después el mercado empezó a cubrirse. Llegamos a un nivel de dólar a $180 muy rápido, en tres meses trepamos cuarenta pesos; a eso, sumale las elecciones”, indicó Fernando Marull, economista de FMYA.
Mientras que el tipo de cambio sube, el dólar oficial mayorista se mantiene quieto en los $96,31. En el último mes el ritmo de devaluación se ubicó en torno al 1%, cuando en enero era del 4%. “El oficial va a llegar controlado a las elecciones, obviamente a fuerza de cepo, controles y restricciones, pero va a llegar cerca de los 100 pesos. Por lo tanto, la meta de Presupuesto 2021 de $102 es posible”, afirmó Matías Rajnerman, de Ecolatina.
“No hay forma de que la inflación llegue a ese nivel en el corto plazo, entonces el dólar se atrasa cada vez más. No puede haber una inflación del 3-4% mensual y devaluar al 1%. Se genera especulación de que después de las elecciones eso tiene que modificarse”, agregó Tiscornia.
En el mismo sentido apuntó Morales, quien remarcó que el atraso cambiario que se genera por tener pisado al dólar provoca un aumento del poder adquisitivo porque “anclan parcialmente la inflación, pero no es algo que se pueda mantener en el tiempo”.
En el día después de las elecciones, los economistas consideran que quedan dos caminos por recorrer para cerrar la brecha entre los tipos de cambio. O se acelerará el ritmo devaluatorio del dólar oficial, o habrá un ajuste por única vez de entre el 20% y 25% durante los primeros meses de 2022. “Eso hace que los inversores también se posicionen en billete”, agregaron.
Por su parte, Rajnerman sostuvo que “el día después de las elecciones” va a estar gobernado sobre lo que suceda con el FMI y, en función de ello, se vislumbrará uno u otro escenario. “Si el acuerdo se parece al de 2018 es probable que haya algún tipo de movimiento en el mercado cambiario, sobre todo en el oficial, pero que replicará en los paralelos. Hay que ver si el FMI cambió, la apuesta del Gobierno es esa. Eso determinará qué tipo de corrección poselectoral va a haber, si va a ser en el cepo, en el precio del dólar, o en las dos cosas”, analizó.
Por el momento, las nuevas restricciones sobre el dólar contado con liquidación (CCL) no fueron unas buena señal. Según explicó Marull, el “cepo del cepo” limitó la demanda y amplió la oferta por parte del Banco Central, medida que le sumó más presiones al blue. Desde que se anunciaron las restricciones, el paralelo subió ocho pesos.
“Si ponen estos controles es porque la situación está candente, por eso el pensamiento es ‘voy y compro ahora antes de que sea peor’. Esa combinación de factores es la que juega en este momento”, remarcó Tiscornia.
El resultado de las elecciones resultará clave. Más allá de que definirá la composición del Congreso, la lectura se extiende hacia 2023. Este año podría dar una pauta de cómo se perfilarán las presidenciales.
“Lo que más juegan son las trabas. En líneas generales, si hoy el oficialismo gana o pierde por poco margen, puede llegar a ser visto como algo positivo. Al mercado no le gustan los gobiernos que ponen restricciones”, cerró Morales.