Los intendentes del PJ, en medio de tironeos por el cierre de listas
Los nombres de varios alcaldes del conurbano aparecen en la “rosca” interna del oficialismo
“A veces no sabés si juegan tu nombre para beneficiarte o para perjudicarte”. La frase pertenece a un intendente del PJ del conurbano que aparece en todas las listas extraoficiales de candidatos a diputados por el Frente de Todos. La pronuncia en un tono marcado por la desconfianza, porque las distintas líneas internas de la coalición de gobierno se disputan por estas horas la integración de la boleta más relevante, la de la provincia de Buenos Aires.
Los intendentes peronistas del conurbano tienen claro que las principales figuras del oficialismo lanzan al ruedo sus nombres porque quieren comprometerlos a jugarse el pellejo en la elección que viene. En el pasado, el kirchnerismo los acusó de “poner un huevo en cada canasta”, pero ahora apuesta todas sus fichas a ganar en los populosos municipios que rodean a la ciudad de Buenos Aires, para contrapesar posibles derrotas en otros distritos.
Si bien ayer el presidente Alberto Fernández alentó la “fórmula” Victoria Tolosa Paz-daniel Gollán para encabezar la lista y ocupar el segundo lugar, los nombres de varios intendentes del PJ del conurbano siguen involucrados en la danza de nombres de la coalición oficialista.
Por la tercera sección, que integran los municipios del sur y el oeste del conurbano, a la cabeza de todas las versiones están Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y Mariano Cascallares (Almirante Brown).
El jefe comunal lomense no es
taría convencido de ser candidato este año, pero es promovido por La Cámpora, y se entiende: pasó de ser el “candidato de los intendentes” para enfrentar en la interna a Axel Kicillof en 2019 a ser el primero en acordar con el gobernador y Máximo Kirchner. Ahora hasta es mencionado como posible reemplazante de Santiago Cafiero en la Jefatura de Gabinete.
El caso de Cascallares es distinto, porque su terminal política está en la Casa Rosada. Allí suele ser convocado por el propio Cafiero y por el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi, oriundo de Adrogué. El intendente de Almirante Brown es mencionado tanto para la lista de diputados nacionales como para ser el recambio de algún ministro del gabinete que vaya como candidato. El señalado para el enroque es Daniel Arroyo (Desarrollo Social).
En la tercera sección hay otro caso peculiar entre intendentes del PJ. Fernando Gray (Esteban Echeverría) se mantendrá dentro del Frente de Todos pese a su duro enfrentamiento con Máximo Kirchner, que tomó las riendas partidarias en una maniobra desprolija, que paradójicamente benefició al jefe comunal en su distrito. A tal punto que, de acuerdo con fuentes locales, mejoró su intención de voto en barrios históricamente refractarios al peronismo, como Canning.
En la otra punta del conurbano, varios intendentes de la primera sección –norte y noroeste– también son mencionados como posibles candidatos de la coalición de gobierno en la provincia de Buenos Aires. Se trata de Alberto Descalzo (Ituzaingó), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Ariel Sujarchuk (Escobar) y Juan Zabaleta (Hurlingham). De los cuatro, el único que manifiesta abiertamente su intención de sumarse a la lista legislativa es Sujarchuk.
El intendente de Escobar acaba de recibir el alta del Covid-19 y recién mañana reasumirá al frente del municipio. “Si me lo ofrecen, claro que voy a aceptar”, dijo el jefe comunal. A su vez, Zabaleta viene de ponerse sobre los hombros la intervención del PJ correntino y consiguió un trabajoso cierre electoral, mientras que Nardini tiene buena sintonía con distintos referentes del Frente de Todos.
En el cierre de listas de 2019, solo el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, logró colocar a una dirigente propia, Liliana Yambrun, en la nómina de la Cámara baja nacional. Este año los jefes comunales aspiran a tener otro protagonismo, aunque suelen estar más interesados en negociar lugares en las listas para la Legislatura bonaerense y, sobre todo, en evitar que otros sectores internos de su propia fuerza política se queden con demasiados escaños en los concejos deliberantes locales.
Para unificar criterios, aunque la desconfianza domina la escena en el conurbano, los intendentes del PJ de la tercera sección electoral –entre ellos, la camporista quilmeña Mayra Mendoza– se reunieron el martes en una oficina de la ciudad de Buenos Aires, en medio de las tensiones que provoca en el FDT el cierre de listas. “Fue la primera de una serie de reuniones que se harán hasta el mismo sábado”, dijo uno de los jefes comunales.
Los intendentes del PJ del conurbano, el territorio clave para que el oficialismo pueda sortear el desafío que le plantean las elecciones de medio término en plena pandemia, hacen sus propias cuentas: siguen muy interesados en que se modifique la ley que fijó un tope a las reelecciones en los municipios, una promesa del Presidente que debería concretarse el año próximo para que los intendentes proyecten hacia 2023. Habrá que ver si Fernández tiene la espalda política para cumplir esa promesa.