La trama de la ruptura de Juntos por el Cambio en Neuquén, La Rioja y San Luis
Egos, sospechas y denuncias entre Pro, la UCR y la CC podrían confluir en favor del kirchnerismo
Enojos, presentaciones judiciales y cruce de acusaciones. Si bien los referentes de Juntos por el Cambio hicieron un balance positivo del cierre de alianzas –Pro, la UCR y la Coalición Cívica (CC) cerraron acuerdos en 21 de las 24 jurisdicciones–, la coalición opositora se quebró en Neuquén, La Rioja y San Luis. Esas rupturas podrían complicar la intención de evitar que el kirchnerismo acceda al quorum propio en Diputados.
Cuando faltan tres días para que finalice el plazo para la inscripción de las candidaturas, los intentos fallidos de unificar la oferta electoral en esos distritos generan pases de facturas. “El problema fueron los egos”, lanzan desde la cúpula de la UCR. Referentes de las tres fuerzas admiten que correrán con desventaja frente a los oficialismos locales, al no competir bajo el mismo paraguas. “Esto nos perjudica a todos y corremos el riesgo de perder diputados”, concede uno de los líderes de la coalición opositora.
Neuquén: el alfil de Carrió
La batalla más feroz se libró en Neuquén, terruño gobernado por Omar Gutiérrez, del MPN. Allí, el detonante del conflicto interno fue la candidatura del periodista Carlos Eguia, promovida por Elisa Carrió. Pocas horas antes de que finalice el plazo para la inscripción de alianzas, Patricia Bullrich (Pro) y Alfredo Cornejo (UCR) le comunicaron a Maximiliano Ferraro que no aceptarían la postulación de Eguia y que no integrarían a la CC a la alianza local.
En el macrismo argumentan que Carrió no quiso bajar a su delfín, quien era resistido por Pro y la UCR por sus supuestos vínculos con el MPN. A su vez, insisten, Eguia mostró una actitud hostil con dirigentes de Pro. “No solo atacó a los locales, también agravió a Mauricio, a Horacio y a María Eugenia”, justifica uno de Pro. “A él también lo insultaron”, replican desde la CC.
El intento de Pro de sumar a alianza local a la Democracia Cristiana, que lidera el exgobernador neuquino Jorge Sobisch, generó fuertes fricciones. La CC y la UCR rechazaron la incorporación. “Dicen que Eguia está con el MPN y ellos querían traer a Sobisch”, chicanean cerca de Carrió.
La decisión de Bullrich y Cornejo de rechazar a Eguia provocó un fuerte enojo en las filas de la CC. Desde su chacra en Exaltación de la Cruz, Carrió siguió de cerca las negociaciones y habilitó un duro comunicado de Ferraro contra Pro y el radicalismo. “La mezquindad, la miopía y la falta de amplitud de los dirigentes de Pro y de la UCR impiden la conformación de Juntos por el Cambio en la provincia”, advirtió. El tono beligerante de los “lilitos” sorprendió a sus aliados.
Pese a los intentos de Bullrich y Cornejo de aquietar las aguas, la CC decidió mantener la candidatura de Eguia y competirá con lista propia. En Neuquén, Pro arriesga la banca de David Schlereth, quien no buscará un nuevo mandato. Pro y la UCR anotaron el frente con el nombre de Juntos por el Cambio, pero la CC impugnó esa decisión ante la Justicia.
La Rioja: interna en Pro y la UCR
Juntos por el Cambio también se fragmentó en La Rioja, distrito que está bajo el dominio del PJ, donde Julio Sahad, titular de Pro local, busca renovar su escaño. El conflicto escaló durante los últimos días y llegó a la Justicia Electoral. Bullrich decidió intervenir el partido ante el rechazo de Sahad de aceptar la alianza con la UCR y el frente Norte Grande, de Teresita Luna. Sahad y el apoderado del partido, Luis Carreño, impugnaron ante la jueza María Servini la decisión “unilateral” de Bullrich: consideran que no cumplió con el reglamento interno de Pro.
Sahad, que recibió el respaldo de Rodríguez Larreta, cerró un acuerdo con Felipe Álvarez, de Acción Federal, para presentar el frente Juntos por La Rioja. La UCR local, que lidera la intendenta de la capital provincial, Inés Brizuela y Doria, inscribió el espacio Juntos por el Cambio. Para los radicales, la presentación de la alianza que hizo Sahad fue “extemporánea”. Por eso, acudieron a la Justicia. Cerca de Sahad rechazaban la incorporación de Luna, aliada de Brizuela y Doria, ya que consideran que responde al kirchnerismo.
San Luis: tensión por Poggi
En San Luis, donde el radicalismo pone en juego la banca de José Luis Riccardo, el cortocircuito se produjo entre Pro, aliado del senador Claudio Poggi, y la UCR. Fue un “divorcio amigable”, coinciden fuentes del espacio.
Para mejorar las chances de la oposición y evitar filtraciones del peronismo en el bastión de Alberto Rodríguez Saá, el exgobernador Poggi (Avanzar) propuso enfrentar al oficialismo con una lista única para los cargos provinciales. Sospechaba, cuentan en el espacio, que Rodríguez Saá podía usar el aparato del Estado para interferir en una eventual interna de Juntos por el Cambio el 12 de septiembre. Poggi presume que hay un pacto subterráneo entre el radicalismo y el sector de Rodríguez Saá.
El macrismo, la CC y el Partido Demócrata respaldaron la estrategia de Poggi, pero la UCR, que está fragmentada en tres sectores, prefería usar las PASO –las primarias para cargos provinciales no son obligatorias en San Luis– para definir las candidaturas. “No quisieron competir y rompieron el frente”, bramó un dirigente radical.
En el partido centenario sospechan que Pro apoyó la estrategia de Poggi porque su eventual salida del Senado para ocupar una banca en Diputados le liberará el lugar a una dirigente macrista: Gabriela González Riollo, su suplente en la boleta de 2019. La UCR considera que el escaño de Riccardo le corresponde a un radical: “A Poggi lo apoyamos hace dos años. Ahora nos toca a nosotros”.