Daer protestó por los salarios
El gremio de la Sanidad se movilizó y anunció un paro de 4 horas
Con el lema “Sin salarios, no hay salud”, días antes del cierre de listas, Héctor Daer, el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) y cotitular de la CGT, encabezó ayer una protesta pidiendo una paritaria del 45%. El dirigente negó que se trate de una movilización política y afirmó que la relación con el Gobierno “es cordial”, haciendo responsable a “empresarios” con quienes no pudieron negociar.
El Sindicato de Trabajadores de la Sanidad Argentina reclamó a lo largo de toda la semana porque hoy termina la conciliación obligatoria que dictó el Ministerio de Trabajo a fines de junio. El lunes se movilizaron al Ministerio de Trabajo y al Congreso de la Nación.
“Hoy Sanidad se moviliza en todo el país para decirles a los empresarios, prestadores y financiadores, estatales y privados, que tienen hasta mañana para encontrar una solución para recomponer nuestros salarios”, dijo el sindicalista en su cuenta personal de Twitter. La marcha de ayer se inició en el Sanatorio Finochietto y cortó la avenida Córdoba, desde donde los trabajadores caminaron hasta el Sanatorio Güemes acompañados por ambulancias.
Mañana harán un paro de 4 horas por turno definido por el dirigente como “el punto del partida” aunque, en diálogo con LN +, negó que se trate de un punto de quiebre en su relación con Alberto Fernández. Sí, en cambio, probablemente complique las atenciones de la salud ese día. Los prestadores de salud adelantaron que reprogramarán los turnos no urgentes en todas las instituciones del país.
No se trata de un conflicto simple. El sector de salud privada enfrenta una crisis general. Las clínicas y prestadores dicen que no están en condiciones de aumentar los sueldos en el porcentaje pretendido si no lo hacen las prepagas y obras sociales. Estas a su vez dicen que no pueden hacerlo porque no pueden trasladarlo a precios, es decir, aumentarles a sus usuarios, debido a las resoluciones del Gobierno que lo impidieron. Mientras tanto, los trabajadores explican que el salario más alto ronda los $68.000, una enfermera que trabaja seis días cobra $54.000 y un camillero, $50.000.
“Está todo el mundo al tanto”, afirmó Daer, evitando contestar si el presidente Alberto Fernández, a quien definió como “un amigo”, es quien puede resolver este problema. Sin embargo, agregó: “Hay que tomar las decisiones políticas necesarias para resolverlo”. “La relación con el Gobierno es de dirigentes sindicales que participamos de un mismo espacio. Es una relación cordial que no tiene nada que ver con lo que estamos discutiendo”, señaló el dirigente, cercano al Presidente.