La Ciudad espera definiciones sobre Moderna
Hasta que el Gobierno no autorice su uso en menores de grupos de riesgo, no se abrirá la inscripción
Hace cuatro días, la provincia de Buenos Aires abrió el empadronamiento para menores de entre 13 y 17 años con comorbilidades, luego de la llegada de la vacuna Moderna, que fue donada por el gobierno de los Estados Unidos al Estado argentino. La ciudad, al igual que el resto de las jurisdicciones del país, seguirá los mismos pasos, aunque antes se debatirá en conjunto para lograr un consenso general.
La vacuna de Moderna aún no fue autorizada para el uso de niños y adolescentes por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). Aunque se espera que reciba el aval en los próximos días, la decisión bonaerense de anticiparse a la reglamentación no cayó bien en la reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa), el ámbito donde se discuten las políticas sanitarias que deben seguir en todo el país para el manejo de la pandemia de Covid-19.
La semana próxima, en un nuevo encuentro virtual que reunirá a los ministerios de Salud de todas las provincias y la Ciudad, más la ministra Carla Vizzotti, podrían quedar sentadas las bases para incluir a los menores de entre 12 y 17 años en la campaña de vacunación, a la espera que la FDA y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) autoricen su uso.
“El martes se discutirá qué adolescentes podrán estar incluidos en ese listado y cuáles serán las condiciones de riesgo de los jóvenes, por ejemplo, enfermedades respiratorias o cardíacas, para que cada provincia pueda empezar a empadronar”, cuentan en la Ciudad. Si hay consenso, la semana próxima podría anunciarse el llamado para los menores de 18 años que residen en la ciudad. La misma medida adoptarían el resto de las provincias.
El último de los grupos que se sumaron a la vacunación porteña fue el comprendido por las personas de entre 18 y 24 años. Según los primeros registros de inscripción, la respuesta sorprendió al Ministerio de Salud porteño ya que hubo 70.000 empadronados en las primeras 24 horas, las que se registran el mayor flujo de adhesiones. Se esperaba que ayer se completara buena parte del universo total de ese segmento, estimado en unas 230.000 personas, aunque muchas de ellas ya recibieron su vacuna por pertenecer a grupos de riesgo o ser trabajadores esenciales.
¿Cómo sigue el plan de vacunación con los grupos anteriores? La totalidad de los mayores de 60 años que manifestaron su voluntad de ser inmunizados ya fueron vacunados con al menos una dosis. Son unas 600.000 personas que representan el 90% de la población de esa edad. Lo mismo ocurre con los mayores de 50 años.
Entre los residentes porteños de 40 a 50 años también se avanzó, aunque queda un 10% de los anotados que no fueron vacunados. Para unas 40.000 personas de entre 25 y 40 años se espera que tomen los turnos ofrecidos; se trata de vecinos que, según explican los responsables de la campaña, ven las opciones de vacunas que se están administrando en las diferentes postas y seleccionan o esperan a contar con la que desean aplicarse.
Además de avanzar en la incorporación de nuevos grupos y completar los que ya están abiertos el objetivo se centralizará ahora en cerrar los esquemas con las dos dosis de quienes recibieron Sinopharm y Astrazeneca. Desde ayer y hasta el martes se avanzará con la aplicación de 90.000 segundas dosis de quienes cumplen 21 o 28 días del primer componente de Sinopharm o las ocho semanas de Astrazeneca, los plazos estipulados para acelerar la inmunización completa de la mayor cantidad de porteños. “Vamos a ir al día con estas dos vacunas, ninguna persona se pasará de ese tiempo, estará todo cronometrado. Con la Sputnik V no podemos decir lo mismo”, sueltan desde el Gobierno. La escasez del segundo componente ruso condiciona la respuesta.
El stock disponible en la ciudad, de acuerdo con el ritmo de vacunación de los últimos días (unas 35.000 vacunas por jornada), alcanzará hasta la semana próxima. Anteayer, el Ministerio de Salud recibió 90.000 dosis de Astrazeneca y ayer esperaba contar con unas 100.000 de Sinopharm, que llegaron en el noveno de los diez viajes previstos en julio para traer el país las vacunas chinas. Ayer estaba programado el arribo de un vuelo de Aerolíneas Argentinas para completar el traslado de ocho millones totales.