Aumentan las tasas en el mercado de dólar futuro
Por la búsqueda de coberturas, se ampliaron entre 487 y 833 puntos básicos en tres semanas
El nerviosismo que se fue reinstalando en la plaza cambiaria, en especial tras disponerse semanas atrás más amplias restricciones para operar los denominados dólares financieros, contagió en los últimos días al mercado de futuros de dólar. Esto comenzó a quedar reflejado en el aumento de las tasas de interés implícitas a las que se vienen operando los contratos en lo que va del mes, subas que se hacen notar en los pactados con vencimiento luego de las próximas elecciones, ya que el mercado descuenta que el Gobierno mantendrá “pisado” el tipo de cambio oficial (comercial) al menos hasta las elecciones, pero se verá forzado, para preservar buena parte de las reservas recuperadas, a volver a indexarlo “palo a palo” con la inflación o por encima de ella en los meses siguientes.
Estos rendimientos efectivos aumentaron del 44,15% al 49,05% para los contratos por liquidarse a fin de año, de 44,70% a 50,13% para los que vencen a fin de enero, de 46,62% a 53,19% para fin de febrero y de 46,57% a 54,90% para fin de marzo, es decir, “se ampliaron entre 487 y 833 puntos básicos en apenas tres semanas”, hizo notar el analista Andrés Reschini, que sigue de cerca el Matba/rofex, la plaza de futuros y derivados más activa del mercado doméstico.en valores, eso supone contratos que se pactan en torno a los $115 para fin de año y a los $130,75 para marzo.
“El aumento de la brecha suele traer consigo un incremento de las expectativas devaluatorias, por eso no sorprende que la suba de las variantes alternativas del dólar contado con liquidación se terminó trasladando al mercado de dólar futuro de Rofex”, coinciden en Cohen.
La mayor demanda de coberturas se ve reflejada, además, en un paulatino aumento de los volúmenes operados, que habían caído a niveles mínimos desde que el Banco Central (BCRA) dejó de ser un activo oferente (los datos a mayo –últimos disponibles– muestran que había reducido a cero su exposición vendedora neta en esa plaza, que equivalía a US$590 millones a fin de abril y había marcado un tope superior a los US$5600 millones en octubre pasado), pero se recomponen en los últimos días. Por caso, si se toma el Rofex, se pasó de un promedio equivalente a US$121 millones entre lunes y martes a otro de US$281 millones entre anteayer y ayer, es decir, son niveles que siguen muy lejos de los momentos de mayor tensión, pero que se muestran en alza.
“Con estos incrementos registrados es cuestión de tiempo para que el BCRA comience a jugar sus cartas en este mercado, aprovechando la casi nula posición vendedora que tiene actualmente”, descuentan en Cohen.
Reschini no duda de que la demanda de coberturas cambiarias naturalmente irá en aumento en los próximos meses y no es casual que se haya reactivado tras los últimos ruidos. “Todo el mercado sabe que la economía no puede convivir un tiempo tan prolongado con estos desequilibrios y que el momento en que los gobernantes apuntan por propio instinto de supervivencia a corregirlos procurando que no estallen es después de las elecciones. La novedad es que se descarta un mayor nivel de devaluación aún si se llegara a un acuerdo con el FMI, porque se sabe que ese organismo no convalidaría estas brechas”, explica.
Esta lectura del mercado se refleja, por caso, en las tasas de devaluación mensual implícitas entre los distintos contratos, que están en el orden del 2,5% hasta las PASO, y se elevan a entre 3,5% y 3,6% a partir de ese plazo y hasta la elección general, y amplían a entre 4,7% y 5,2% luego de ellas.
“El nerviosismo cambiario no sólo se refleja en el dólar libre, sino que también lo hace en el mercado de futuros, donde se logra ver un empinamiento de la curva que marca una mayor demanda de cobertura a partir de octubre, principalmente. El gabinete económico insiste en que el dólar oficial no subirá y actúa en consecuencia, pero el mercado parece desconfiar de la capacidad de sostener la elevada brecha cambiaria, porque tiene presente que este nivel de brecha fue el que motivó en septiembre y octubre 2020 a cambiar la política cambiaria y pasar a intervenir en los mercados paralelos” recordó en un informe la consultora LCG.
Para algunos operadores, el mercado local de futuros está testeando el momento en que podría reincursionar el BCRA en la operatoria.