LA NACION

Cautela entre los padres de adolescent­es con patologías

Los integrante­s de la red Vacuname continuará­n con el reclamo; esperan una recomendac­ión más sólida del producto

- Sandra Rodríguez Ramos

Cautela. Esa fue la reacción de los padres de chicos con discapacid­ad o con comorbilid­ades que integran la red Vacuname ante el anuncio oficial sobre el uso pediátrico de la vacuna Moderna, tras la llegada el sábado pasado de 3,5 millones de dosis desde Estados Unidos. La decisión del Gobierno se conoció luego de que la Agencia Europea de Medicament­os (EMA) diera luz verde a la aplicación de Moderna en esa franja etaria.

La vacuna para combatir el coronaviru­s en adolescent­es es un reclamo que demanda la agrupación desde hace más de un mes y medio. De hecho, los integrante­s de la red insisten en la aplicación de la vacuna Pfizer, que cuenta con el aval de la Administra­ción de Alimentos y Medicament­os de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) para su uso en chicos.

Francisco Da Giau, uno de los impulsores de la red y padre de Milagros, una adolescent­e de 16 años con parálisis cerebral, señaló a la nacion sobre el anuncio oficial: “Se trata solo de una recomendac­ión por parte de la Comisión de Pediatría de la EMA, no es algo definitivo. Nosotros queremos que sea aprobada por una autoridad científica, como la Administra­ción Nacional de Medicament­os, Alimentos y Tecnología Médica [Anmat] o la Comisión Nacional de Inmunizaci­ones [Conain]. Queremos la garantía absoluta de que la vacuna está aprobada para administrá­rsela a nuestros hijos”.

Ignacio Mooney, también integrante de la red y padre de Tomás, un chico de 12 años con una encefalopa­tía no evolutiva que obliga a requerir asistencia en todas sus rutinas de vida, se mantuvo cauto ante el anuncio del Ministerio de Salud de la Nación. “Dijeron que se administra­rían las primeras dosis la semana que viene, pero parece muy apresurado. Todos conocemos los tiempos del Estado y llevamos reclamando muchos días. Es un gran avance en la resolución que pedimos, pero vemos difícil que podamos administra­rles las vacunas cuando ni siquiera se abrió un regisde tro todavía”, señaló a la nacion.

Y agregó: “Nuestra lucha termina cuando estén todos los chicos del país vacunados. No creemos que algo tan complejo se vaya a solucionar de viernes a lunes. Es un nivel de improvisac­ión impresiona­nte y nosotros nos mantenemos cautos”.

Según indicó, en el caso de que se abriera el empadronam­iento para vacunar a los chicos, inscribirí­a de inmediato a su hijo: “[Moderna] es muy similar a la vacuna Pfizer y me da confianza. Retomar la rutina de las terapias es vital para Tomás. También las salidas recreativa­s. No es cuestión de aburrimien­to, sino necesidad, de salud mental. Los chicos necesitan la descarga física y, aunque corran riesgo de contagiars­e, vacunados eliminamos el escenario catastrófi­co de muerte”.

Da Giau, por su parte, subrayó: “Queremos que se hagan las cosas bien, no a las apuradas. La vacuna Moderna es bienvenida, pero que se aplique cuando esté debidament­e autorizada por organismos científico­s, no políticos. Es muy serio porque se aplica en chicos con comorbilid­ad. Celebramos la recomendac­ión por parte de la UE, pero también somos responsabl­es”.

Verónica Di Domenicant­onio, madre de Tomás, de 16 años, que padece una cardiopatí­a congénita, coincidió con De Giau: “Queremos algo seguro para nuestros hijos, que ya tienen una enfermedad de base y no podemos estar experiment­ando con ellos. Esperaremo­s a que lo autorice la Anmat para vacunar a los chicos”.

Y añadió: “Siento mucha impotencia. Si ya hay una vacuna aprobada a nivel mundial para menores de edad, que es la Pfizer, no entiendo por qué tenemos que estar dando vueltas con otras autorizaci­ones. Si la Anmat aprueba la Moderna, bienvenida sea para nuestros chicos”.

Di Domenicant­onio evaluó que si su hijo recibe el esquema completo de vacunación podrá retomar su terapia de kinesiolog­ía: “En esta etapa de desarrollo adolescent­e es muy importante la actividad física. Adquirió una posición muy encorvada por la pausa durante la pandemia. Tenía muchos avances en su movilidad que se han perdido. Está más duro y trabado”.

Ana Geraghty es la madre de Tobías, un chico de 14 años con síndrome de Down, igual que dos de sus siete hermanos. Ella indicó: “Siempre tenemos que ser muy cautelosos, no podemos arriesgarn­os, porque hay muchas familias desesperad­as que se ilusionan y esto puede no marchar. Es muy buena noticia que podamos administra­rles la Moderna, pero no antes de que la apruebe la Anmat”.

Los integrante­s de la red reclamaron el sábado pasado la vacunación de sus hijos frente a la Casa Rosada.

 ?? Hernán zenteno ?? El sábado pasado, los miembros de Vacuname reclamaron frente a la Casa Rosada
Hernán zenteno El sábado pasado, los miembros de Vacuname reclamaron frente a la Casa Rosada

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina