La Peque Pareto y otro motivo de orgullo: portar la bandera olímpica
Fue elegida por su rol como médica en la pandemia, mientras se entrenaba para competir en judo
TOKIO.– No suele estar en las ceremonias inaugurales, ya que el judo la obliga a concentrarse de cara a la actividad del primer sábado. Pero esta vez hizo una excepción. Paula Pareto estuvo presente en el Estadio Olímpico de Tokio ya que fue elegida por los organizadores para ser la abanderada de América en un reconocimiento para “aquellos atletas que tuvieron un papel clave en la respuesta contra la pandemia del coronavirus”.
Kento Momota (Asia), Mehdi Essadiq (Africa), Paula Pareto (América), Elena Galiabovitch (Oceanía), Cyrille Fagat Tchatchet II (Refugiados) y Paola Ogechi Egonu (Europa) participaron de una ceremonia en la que representaron a cada continente, con el plus del equipo olímpico de Refugiados, y acompañaron la bandera olímpica. Son todos deportistas que trabajan en la medicina o que ayudaron en las guardias de los hospitales o en los centros de testeos a la par de la puesta a punto para Tokio 2020. Preparación que fue compartiendo con fotos y videos en sus redes sociales, trabajando a destajo aun en los tiempos de encierro.
Pareto competía desde anoche en la categoría -48kg de judo con el objetivo de poder repetir una medalla, en su cuarta y última participación en un Juego Olímpico. El rol de la Peque durante la pandemia hasta mereció el reconocicimiento de la revista Time.
“¿Cómo no vas a llamar Peque a alguien que mide o pesa como ella? Pero según sus logros es todos menos Peque. Llega a sus cuartos Juegos Olímpicos con medallas en su palmarés (oro en Río 2016, por ejemplo), pero también con un esfuerzo fuera del tatami que realmente la distingue”, señalaron en la última edición de la revista Time.
En ese informe, la judoca argentina comparte lugar con la española Rodríguez, las australianas Jo Bridgen-jones (paramédica durante la pandemia), Rachael Lynch (realizadora de tests de Covid) y Elena Galiabovitch (también como colaboradora en puntos de testeo), y la estadounidense Gabby Thomas (“la epidemióloga más rápida del mundo”).
En las páginas de Time valoran el trabajo de Pareto como traumatóloga, pero también cómo ayudó a atender a pacientes con coronavirus mientras se preparaba para los Juegos Olímpicos. “Pareto continuó trabajando sus turnos en su hospital, con el riesgo de contraer coronavirus ella misma. Pero ese camino desafiante es uno que aparentemente disfruta”, destacan. Y citan una frase que Pareto escribió en sus redes para poner su esfuerzo en contexto: “El grado de coraje con el que vives determina el grado de satisfacción que recibes”.