Turista en BA
Buenos Aires es una ciudad con un gran interés turístico. Por eso, ¿qué tal revisitarla con ese eje? Los beneficios de Club proponen justamente eso.
Buenos Aires es una ciudad maravillosa. Aunque en la vorágine de la rutina no siempre lleguemos a apreciarla, sus cientos de librerías, sus cafés notables, su rica oferta de teatros, sus interesantes galerías de arte y su burbujeante gastronomía son solo algunas de las razones para admirarla. Por eso, ¿qué tal jugar a ser turista por un rato (o unos días) y redescubrirla? De la mano de Club LA NACION, Travel Bs As y AHT, puede ser muy fácil.
Una buena forma es quedarse en el Hotel Meliá Buenos Aires. Con ubicación privilegiada, se encuentra a pasos de la calle Florida, Puerto Madero, el Obelisco y Recoleta, lo que permite recorrer algunos de los circuitos turísticos más reconocidos de la ciudad. A la vez, ofrece una estancia de calidad con instalaciones con conexión wifi, business center, spa con piscina climatizada, gimnasio y un centro de congresos y convenciones, que permiten combinar muy bien placer y trabajo. Otra variante en el centro es el Libertador Hotel. Sus habitaciones y suites están muy bien equipadas: cuentan con comodidades como Internet gratuita, minibar, room service las 24 horas y televisores de pantalla plana con canales por cable y satélite. Además, posee un restaurante con desayuno bufet, un lobby bar y una versión más informal ideal para tomar algo a la noche y cerrar el día.
Hacia Recoleta, el Palladio Hotel Buenos Aires ofrece 113 habitaciones con decoración moderna, cómodas suites con balcón privado, piscina climatizada y spa, gimnasio, salas de reuniones, un bar y restaurante. Sus vistas a la ciudad aportarán una de las fotos más lindas de la experiencia. Y en el mismo barrio, Recoleta Grand se presenta “lleno de energía urbana y con un estilo propio”. Con habitaciones modernas y confortables, propone studios y suites de diseño contemporáneo, pero también oficinas de 20 y 45 m2, aptas para trabajar durante el día en un entorno cálido y con servicio de hotel. Una gran forma de unir lo mejor de ambos mundos.
Hospedarse por unas horas o incluso unos días en un hotel porteño puede ser una gran forma de desconectarse