Cinco obras de arquitectos famosos que no pudieron verlas terminadas
Estrellas de la arquitectura del siglo XX crearon obras que se construyeron después de su muerte
Ya sea por problemas financieros o por un desencuentro de oportunidades, es posible que los arquitectos no vean sus obras finalizadas en vida. El ejemplo más emblemático es la iglesia de la Sagrada Familia, de Antoni Gaudí, en Barcelona, que está en construcción permanente. Aquí, compartimos otras cinco obras post
mortem del mundo.
La Casa Curutchet es una de las obras que la Argentina se enorgullece de poseer. Pero el ideólogo -tambiénde Ciudad Universitaria, el campus urbano de la UBA, no logró terminar con todos los proyectos que tenía en mente antes de morir en 1965.
La capital iraquí hospeda el polideportivo de hormigón que el diseñador no pudo concluir, pero dejó habilitados sus planos para que algún día se llevara a cabo. La edificación había sido encargada por el Rey Faisal II en 1956 para los Juegos Olímpicos de Verano de 1960. Pero el golpe militar de 1958 dejó en stand by la obra.
Fue recién en 1978 -13 años después de la muerte de Le Corbusierque se retomó el proyecto bajo la presidencia de Saddam Hussein, para ser inaugurado dos años después con sus tres mil asientos.
El arquitecto conocido por diseñar el Museo de Arte Kimbell y el Edificio del Parlamento Nacional bangladés, diseñó un parque en conmemoración del presidente Franklin D. Roosevelt en 1974, aunque éste no abrió hasta 2012, casi 40 años después de morir Kahn.
Famoso por su estilo brutalista, Kahn falleció el mismo año que le dio vida a los planos del parque después de languidecer durante décadas por problemas financieros. El parque triangular con hileras de árboles se corona con un monumento de granito de un busto de Roosevelt y se encuentra en el extremo Sur de la isla que lleva su nombre.
Después de 50 años trazarse en los papeles, la casa del lago diseñada por Lloyd Wright se puso de pie. A pesar del amor por su proyecto, el profesional nunca consiguió llevarla a cabo por falta de financiación.
La compra de la isla privada de Petra en 1991 por el magnate del acero Joseph Massaro fue la luz al final del túnel que retomó el diseño para traerlo a la realidad. Sin embargo, la Fundación Frank Lloyd Wright no reconoce el vínculo entre la construcción y el arquitecto, llegando incluso a demandar al dueño cuando trató de venderla en el pasado como una obra original de Lloyd Wright.
La casa para los amantes del arte (House For An Art Lover) fue diseñada por el escocés Mackintosh y su esposa Margaret Macdonald, en 1901. Soñando con ganar un concurso de una revista de diseño alemana, la editorial rechazó su proyecto por no haber incluido dibujos en perspectiva del interior. No obstante, decidieron publicar los diseños.
El arquitecto murió en 1928 y su obra fue retomada en 1989 cuando el ingeniero Graham Roxburgh armó un equipo para realizar la casa en Bellahouston Park, en Glasgow, Reino Unido. A pesar de que la recesión puso trabas a la construcción, la casa logró abrir en 1996, 68 años después de la muerte de su autor.
Su nombre figura en el plano del edificio de la Universidad de Indiana (IU). Dibujado en 1952, el proyecto quedó en el olvido hasta que el alumno Sidney Eskenazi recordó al director de la universidad los planes del arquitecto, quien planeó la instalación buscando plasmar su impronta. Al cumplirse 52 años de su muerte, 2021 será el año en el que el edificio de dos pisos para la Escuela de Arte Eskenazi, Arquitectura + Diseño termine de construirse en el campus de Bloomington de IU.