“No se puede cambiar lo de afuera si no se revé lo de adentro”
El artista reflexionó sobre las actitudes personales en relación con el planeta y con los demás
“Puedes cambiar el mundo tan solo en un instante. Puedes cambiar de rumbo, si quieres que eso pase”, cantó Alejandro Lerner por primera vez en 2003. “Cuando compuse esa canción me bajó la idea de que cambiar el mundo empieza por uno mismo. Cuando hablamos de sustentabilidad, de ecología, de todo ese universo de cosas que queremos cambiar dentro de nuestro planeta, mi propuesta es que no se puede cambiar lo de afuera si no se revé lo de adentro”, reflexionó, en un diálogo que mantuvo con José Del Rio, secretario general de Redacción de la nacion.
Para el cantautor, la creatividad para idear canciones surge de las pasiones. El amor, la bronca, la soledad, la ansiedad, el divertimento, la celebración. Por eso, encerrado durante la pandemia de coronavirus, tuvo momentos de reflexión que lo llevaron a crear una carpeta en su computadora llamada “Canciones de cuarentena”.
“Un día” es el título de una de ellas. Y habla de “empezar a imaginar cuando volvamos al trabajo, a ver a la gente paseando a los perros, a los chicos jugando en las plazas. Si hubo algo triste era ver esas plazas cruzadas con cintas, como si fuesen un lugar del crimen. Eso fue muy movilizador para mí”, relató.
Lerner considera que el arte se fue desarrollando como un documento histórico, que se relató desde la visión subjetiva de cada artista.
En su caso, transmitió cosas en las épocas de dictadura y la guerra de Malvinas. “Tenía una visión humanista de dolor y de pérdida, de miedo y angustia, quizá porque tenía la edad de esos chicos que iban a la guerra. Yo me salvé por una ley que excluyó a mi clase. Trato siempre de ser responsable, de saber que participo de una historia compartida, que no estoy solo, no es mi historia. Es la que comparto como ciudadano de mi país y del mundo”, consideró.
La política, demodé y oxidada
Si pudiese cambiar algo en el planeta, lo haría con la educación tanto orgánica, como espiritual y moral. En ese sentido, sostuvo que la política está “completamente demodé y oxidada” y generó en el hombre “la decadencia moral”.
“La forma en la que se desarrolló la posibilidad de que pocos hombres manejen los recursos de muchos otros; evidentemente ellos no tienen el músculo moral y la altura espiritual para entender cuál es su misión y responsabilidad”, sentenció el artista.
“Si cambiara algo, dejaría que las nuevas generaciones nos marquen el rumbo, trataría de que valoremos un poco más lo que tenemos. Acepto la tecnología como un milagro, pero más milagrosa me parece la naturaleza y lo que tenemos como un hogar común, que es este planeta. La ecología, la sustentabilidad, empieza por dentro. Cuanta más conciencia tengamos, el corazón abierto para percibir lo que hace bien y mal, vamos a tener más sustentabilidad y ecología para todos”, cerró.