Independiente cambió rápido el chip y piensa sólo en el torneo local
LA PLATA.– Después de la eliminación en la Copa Sudamericana, Julio Falcioni sorprendió con tres frases que no pasaron desapercibidas. “Más allá de que nadie puede estar contento, nos podemos sentir orgullosos del equipo”, exclamó el director técnico del Rojo y enseguida elevó la apuesta: “Estamos reconstruyendo la historia de Independiente”. Por último, la afirmación que confirmó que el entrenador confía en los suyos: “No tengo dudas de que vamos a conseguir cosas importantes en lo que queda del semestre”.
Lo que resta en este 2021, para el conjunto de Avellaneda, es el plano local: Liga Profesional y Copa Argentina. Sin competencias internacionales a la vista, Independiente estaba obligado a cambiar el chip que se había puesto en la pretemporada; ese que señalaba que la Sudamericana era el gran objetivo del plantel. El Rojo debía ganar para no perder terreno en el torneo y eso fue lo que hizo: derrotó 1-0 a Estudiantes a domicilio y, de arremetida, se coló en el pelotón de arriba de la tabla de posiciones. El gol de Juan Insaurralde, al inicio del partido, resultó determinante para una victoria que sirve para alimentar aún más el optimismo de Falcioni.
De todos modos, no fue un triunfo sencillo para el conjunto visitante. El Pincha, con más enjundia que brillo, lo puso en aprietos en varios pasajes. De hecho, la primera ocasión nítida fue para Estudiantes: Leonardo Godoy mandó el centro desde la derecha y Francisco Apaolaza cabeceó justo al medio del arco.
Luego de aquella llegada, reaccionó Independiente. Primero avisó con una muy buena aparición por la derecha de Alan Velasco (enganchó y remató por arriba del travesaño) y después llegó la apertura del marcador (centro desde la derecha de Palacios y cabezazo a colocar de Insaurralde).
Todo eso pasó en el comienzo. Tras el vértigo y las emociones, aparecieron las imprecisiones. En el segundo tramo del primer tiempo, el Pincha dependió demasiado de un intermitente Juan Sánchez Miño y de las corridas de Manuel Castro; mientras que el Rojo no pudo afianzarse como dominador del juego (apenas generó un remate de Velasco que tapó Andújar).
Estudiantes –otra vez– puso en aprietos a Independiente; el local fabricó tres situaciones claras en menos de 25 minutos: cabeceó Fabián Noguera y se fue apenas afuera; el ingresado Nahuel Estévez mandó un centro que, tras un rebote, pegó en el travesaño; le pegó Leandro Díaz desde media distancia y atajó Sebastián Sosa.
El segmento final fue ordinario. El Pincha se diluyó e Independiente pagó el cansancio que le provocó haber jugado el jueves contra el Santos. El equipo de Ricardo Zielinski nunca se resignó, pero demostró que carece de recursos en ofensiva. Los dirigidos por Falcioni, conformes con la ventaja, se dedicaron a cuidar el resultado.
El semestre recién empieza, es cierto. Sin embargo, el Rojo obtuvo una victoria trascendental para sus aspiraciones. Falcioni, en las malas, se apoyó en el optimismo. ¿Qué hizo su equipo? Lo respaldó con una victoria que vale tres puntos y también una caricia al estado anímico.