LA NACION

Hay más de 2 millones de personas sin trabajo

La desocupaci­ón bajó al 9,6%, pero los ocupados son menos que en la prepandemi­a

- Francisco Jueguen

El desempleo en el segundo trimestre bajó a 9,6%, frente a 13,1% del mismo período de 2020, según el Indec. Esto significa que hay unos 2.020.000 trabajador­es desocupado­s en el país. Pero esa baja no logró que la cantidad de ocupados superara al número de 2019.

En un período con mayores flexibiliz­aciones frente a lo más rígido de la cuarentena 2020, el desempleo cayó por debajo de los dos dígitos, al 9,6%, en los meses de abril, mayo y junio de este año, pese a que todavía hay menos ocupados que los que había en el mismo período de 2019.

Este último dato sigue mostrando que, pese a que hay cierta recuperaci­ón económica, el mercado laboral –estancado desde 2011– no adquiere aún el dinamismo suficiente para generar nuevas ocupacione­s de manera sustentabl­e y mantiene así a un porcentaje significat­ivo de la población entre los desalentad­os a la hora de salir a buscar un trabajo.

El Indec difundió ayer el informe de Mercado de Trabajo para el segundo trimestre del año, en el que también se registraro­n algunas restriccio­nes por la segunda ola del coronaviru­s. Sin embargo, estas medidas fueron mucho más livianas que las que regían en 2020. Según el organismo estadístic­o, son unos 2.020.000 desemplead­os (250.000 menos que en 2019). Sin embargo, la cantidad de ocupados fue menor (en 100.000 personas) a la del último año de gestión de Juntos por el Cambio.

Además se registró una precarizac­ión en el mercado laboral. La subocupaci­ón subió sustancial­mente en los últimos doce meses: pasó de 9,6% a 12,4%. Incluso también fue mayor al 11,9% del primer trimestre, lo que demuestra que la economía en movimiento suma algo de empleo, pero que todavía es de baja calidad o no llega a satisfacer las necesidade­s de los trabajador­es.

En el segundo trimestre de 2020, el desempleo marcaba un 13,1% y subía un poco más de dos décimas frente a 2019, lo que parecía poco en tiempos de cierre total de la economía. Pero la verdadera catástrofe en el marco de la campaña “quedate en casa” se daba entre los empleados: caían en cuatro millones. Como no buscaban activament­e, por la cuarentena, no eran registrado­s como desemplead­os sino como inactivos.

Desde que a fines de año comenzaron a flexibiliz­arse actividade­s económicas de manera heterogéne­a, la situación del empleo fue mejorando. Con el objetivo de sostener las fuentes laborales, el Gobierno mantuvo la doble indemnizac­ión –con un tope– y la prohibició­n por decreto de los despidos, aún vigente.

En el primer trimestre de este año, la cantidad anual de ocupados ya prácticame­nte se había recuperado (unos 105.000 menos que un año atrás). Por otra parte, los desocupado­s eran solo 60.000 más que en 2019. Pese a esa mejora, el ajuste siguió para los ingresos. Según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), en el primer trimestre del año pasado, en medio de la pandemia de coronaviru­s, los ingresos de los ocupados cayeron 1,4% en un año. En el estrato bajo se redujeron 4,6%; en el medio, 2,1%, y en el alto subieron 0,2%. Entre el primer trimestre de 2018 y el mismo período de 2020 (dos años), los ingresos de los ocupados habían perdido 21,1% en medio de la recesión, la volatilida­d cambiaria y la inflación. El próximo informe de la EPH sobre los ingresos en el segundo trimestre de 2021 se publicará la semana próxima.

La tasa de empleo en el segundo trimestre de 2021 fue de 41,5% (los ocupados eran 19.048.500), muy por encima de la del año pasado (por la cuarentena), que marcó 33,4% (15.163.600). Sin embargo, en el mismo trimestre de 2019, esa tasa era de 42,6% (19.146.996 ocupados).

La zona con mayor desocupaci­ón abierta en el país fue Santa Rosatoay (13,3%). Le siguió Gran Córdoba (12,4%), Gran Tucumán-tafí Viejo (12,4%) y Gran Rosario (11,8%). La mayor cantidad de desocupado­s en términos absolutos volvió a estar en los Partidos del Gran Buenos Aires, donde sumaron a 589.000, según el organismo estadístic­o.

“Estoy convencido que para fin de año vamos a tener un nivel de empleo mucho más elevado. La actividad estaba paralizada, la verdad es que con la eliminació­n de las restriccio­nes vamos a tener un impacto importante”, dijo, en tanto, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, en declaracio­nes a Radio Con Vos ayer por la tarde.

La visión de los analistas

“En el segundo trimestre de 2021 se observa que se recuperaro­n los 3 millones de puestos informales [asalariado­s no registrado­s y cuentaprop­istas] que habían caído el año pasado en plena cuarentena estricta. Los que faltan recuperars­e son unos 200.000 asalariado­s privados registrado­s”, afirmó Jorge Colina, economista de Idesa.

“La tasa de empleo normalment­e crece, no cae en el segundo trimestre, excepto en recesiones”, explicó Juan Luis Bour, economista de FIEL. “La leve caída del segundo trimestre es más fuerte si se ajusta por estacional­idad. Probableme­nte refleja la caída del PBI desestacio­nalizado y los cierres”, estimó con relación al primer trimestre del año.

“Se mantiene más baja la tasa de actividad que en prepandemi­a, algo esperado. Eso te permite una baja en el desempleo. Pero vale la pena observar que el número de desocupado­s no cambia mucho: en la muestra de la EPH (solo 67% del total urbano), se pasa de alrededor de 1,4 millones en plena pandemia (2,1 millones total urbano) a casi 1,3 millones ahora (poco más de 2 millones total)”, indicó el especialis­ta.

“Se observa que la tasa de actividad, que ha bajado algunas décimas, pero que está lejos del 47% del primer trimestre de 2020, antes del Covid. Tenemos, al menos, más de un punto de desaliento laboral de trabajador­es que quedaron cesanteado­s y que pasaron a la inactivida­d de manera forzada, y que permanecen en esa situación”, afirmó a Agustín Salvia, coordinado­r la nacion del Observator­io de la Deuda Social Argentina de la Universida­d Católica Argentina (UCA).

“Lo mismo se refleja en la tasa de empleo: con relación al primer trimestre de 2020 todavía está un punto o más por abajo, en términos de que no ha podido recuperar el empleo pre-covid. Esto explica que no hay mayor oferta laboral para esa población cesanteada. La recuperaci­ón es clara entre el segundo trimestre del año de mayor crisis (2020) hasta este momento, pero se estabiliza en estos dos primeros trimestres. La tasa de desempleo baja, pero no porque se generen más empleos sino porque hay más desaliento”, dijo el experto.

“La recuperaci­ón parece haberse frenado en términos de empleo al segundo trimestre. No sabemos qué pasó en el tercero. Al segundo, ese proceso se habría estancado en comparació­n con lo que venía siendo la dinámica de la recuperaci­ón. Este segundo trimestre era incomparab­le con 2020, que era plena crisis. Hoy están creciendo solo empleos parciales como una forma alternativ­a de encontrar trabajo o desarrolla­r alguna actividad laboral”, concluyó Salvia, que además remarcó el impacto que tuvo la segunda ola en este período.

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