Un escándalo de corrupción acorrala a la familia de Bolsonaro
brasil. Investigan un posible esquema de lavado durante la gestión legislativa de su hijo Carlos
RÍO DE JANEIRO.– Un posible nuevo escándalo de corrupción acorrala a la familia de Jair Bolsonaro. Una empresa abierta por Ana Cristina Valle, exmujer del presidente brasileño, movió 1,15 millones de reales –217.000 dólares a la cotización actual– de forma sospechosa.
La empresa de la segunda mujer de Bolsonaro registró 1185 extracciones de dinero entre 2008 y 2014, que sumaron 217.000 dólares. La información consta en un reporte del Consejo de Control de Actividades Financieras (Coaf) –la agencia federal brasileña antilavado– que está siendo analizado por el Ministerio Público de Río de Janeiro.
Los movimientos atípicos en la empresa de Valle, una firma catalogada como de consultoría y servicio de seguros, pueden complicar particularmente a Carlos Bolsonaro, hijo del presidente y legislador por Río de Janeiro en su cuarto mandato. La fiscalía de Río investiga un posible esquema de lavado de dinero público dentro de su gabinete en la Legislatura.
Las extracciones atípicas dan indicios a las autoridades de que la empresa pudo ser usada para “ocultar el desvío de recursos públicos oriundos del esquema de rachadinha –empleados que devuelven parte de su sueldo que reciben– dentro de la legislatura”, según confirmó el diario O Globo.
Además de haber sido esposa de Bolsonaro y madre de Renan –el hijo varón más joven del presidente–, Valle se desempeñó como jefa del gabinete de Carlos entre 2001 y 2008 y también está siendo investigada como partícipe del mismo esquema de desvío.
Los investigados consideran que los movimientos de dinero estuvieron “por encima de la capacidad financiera registrada” de la exesposa del presidente. El gabinete de Carlos Bolsonaro y la presidencia no respondieron inmediatamente al pedido de comentarios de la nacion.
En el período que fue jefa de gabinete de Carlos, siete parientes fueron nombrados empleados. Las autoridades creen que Valle pudo haber controlado también esas contrataciones en la legislatura y también en el caso de Flavio Bolsonaro –senador federal–, quien se desempeñó como diputado estadual por Río entre 2002 y 2019 y es investigado por un esquema similar de desvío de recursos.
El Ministerio Público detectó, por caso, un depósito que recibió la exesposa de Bolsonaro por 30.000 reales –5600 dólares–, proveniente de la cuenta de sueldo de María José de Siqueira –tía de Valle– mientras esta trabajaba como empleada de Flavio.
Valle también fue llamada a declarar la semana pasada ante una comisión del Senado en el marco de otro caso, la investigación que lleva adelante esa cámara sobre la gestión de la pandemia por parte del gobierno de Bolsonaro.
La convocatoria fue decidida durante una audiencia en la que era interrogado un empresario que supuestamente intermedió en operaciones fraudulentas que apuntaban a venderle vacunas al Ministerio de Salud.
El cerco sobre la familia presidencial, envuelta en sospechas de corrupción, daña la figura de Bolsonaro, un político que llegó a la presidencia en 2018 presentándose como un outsider dispuesto a ponerle punto final a la corrupción, según explicó a la nacion Marco Antonio Teixeira, profesor de ciencia política de la Fundación Getulio Vargas.
Las encuestas muestran un retroceso en la popularidad del presidente. Según un sondeo de la consultora IPEC, el 53% de los consultados consideran pésima la gestión de Bolsonaro, mientras que solo un 22% cree que es buena. La evaluación negativa creció cuatro puntos en relación con junio.
“Para el gobierno federal, las ideas del liberalismo económico y la eficiencia administrativa ya fueron refutadas en la práctica. Ahora, el desmonte de la idea de una figura anticorrupción puede ser devastador y comenzar a drenar el poco capital político que conserva”, opinó Teixeira.