La policía de Entre Ríos decomisó 450 kilos de cocaína
Se trata de una de las mayores incautaciones de drogas
Un operativo de control vial derivó en uno de los más importantes decomisos de cocaína realizados en los últimos años. El cargamento de 450 kilos de esa droga, valuado en más de US$3.000.000, puede ubicarse, además, entre los primeros quince puestos en un ranking histórico de incautaciones de cocaína en la Argentina.
Según la información oficial, los agentes de la policía de Entre Ríos realizaban un rutinario chequeo de vehículos cuando una camioneta intentó eludir el puesto de control instalado en los alrededores de la localidad de Basavilbaso. Un patrullero fue en persecución de ese vehículo, ocupado por tres personas, sospechosas hasta ese momento solo de evitar el control policial.
Los uniformados iniciaron una persecución que se extendió hasta las cercanías del Palacio San José, el monumento histórico Justo José de Urquiza. Allí, el conductor de la camioneta atravesó un alambrado y se metió en un campo, mientras sus acompañantes arrojaban bultos. La fuga terminó al estrellarse el vehículo contra un espinillo. Tras el impacto, los tres sospechosos abandonaron la camioneta y huyeron a pie, según consignó la agencia Télam.
Tras una inspección en la camioneta, los investigadores lograron identificar a los tres hombres que la tripulaban y determinaron que se hospedaban en un hotel de la ciudad de Basavilbaso, donde fueron detenidos cuando ingresaban junto a una cuarta persona, que también quedó apresada.
Dos de los sospechosos tienen domicilio en la provincia de Buenos Aires, otro en el norte del país y el restante es oriundo de Basavilbaso.
En su poder se hallaron dinero en moneda extranjera, teléfonos celulares y documentación, que fue secuestrada para la investigación. “Es la primera vez en la provincia que se secuestra esta cantidad de drogas, y el cargamento es el de mayor valor de la zona”, aseguró el jefe de la Policía Departamental Uruguay, Martín Gaillard.
Tomó intervención en el caso el juez federal de Concepción del Uruguay, Pablo Seró, que apunta los primeros indicios a determinar la posible existencia de una zona de “bombardeo” de droga en los alrededores de Balsavilbaso. Ese mecanismo es utilizado por traficantes de cocaína para trasladar la sustancia en avionetas a las zonas de acopio y en ese lugar se dejan caer los bultos a baja altura, evitándose de esa manera llamar la atención con despegues y aterrizajes de aeronaves.
En ese caso no se trataría de droga que ingresa por el habitual corredor de la cocaína, que ingresa en la Argentina desde Bolivia. En ese esquema uno de los mayores proveedores de esa droga es el clan de Delfín Castedo. De confirmarse la hipótesis judicial sobre el “bombardeo” de cocaína en esa zona de Entre Ríos, se trataría entonces de una línea de abastecimiento que es explorada desde hace pocos años por los contrabandistas, que apelan al mismo sistema de transporte utilizado para el movimiento de la marihuana desde Paraguay. En ese caso, los jugadores principales son los grupos brasileños que colonizaron a bandas paraguayas.