Se afirma la plaza doméstica del maíz

En el mercado local de maíz los productores vendieron 1,6 millones de toneladas durante las primeras tres semanas de septiembre, lo que constituye una cifra récord para dicho período. A ello se suma todo el maíz negociado en agosto, con 2,3 millones de toneladas. Si agregamos las compras de la industria, estimadas en 1 millón de toneladas, en el término de casi dos meses se negociaron unos cinco millones de toneladas.

A esta altura del año ya podemos presuponer que la cosecha de maíz 2020/2021 es superior a las proyecciones iniciales. Los números preliminares indican que tendremos casi seis millones de toneladas de existencias finales que pasarán a la próxima campaña y se confirma que no habrá problemas de abastecimiento hasta el ingreso de la nueva cosecha, en marzo de 2022.

Vemos que el precio del maíz en Chicago consolida su tendencia bajista de la mano de dos factores clave. En primer lugar, la liquidación de los fondos de sus posiciones compradas de julio y septiembre, y, en segundo término, los excelentes rindes de maíz en el cinturón estadounidense. Se suma el buen clima proyectado de aquí a 10 días en las planicies de Estados Unidos, que aseguran un excelente volumen de oferta para la exportación y para la demanda doméstica. Se viene una ola bajista en Chicago para las próximas semanas que, paradójicamente, no se viene trasladando a la Argentina, al menos para el corto plazo.

Los problemas operativos en los puertos del Golfo redireccionaron la demanda para el maíz de las pampas y eso provocó una reacción alcista en el mercado disponible. Se suma el volumen que deberá importar Brasil, donde la Argentina ya vendió 1,5 millones de toneladas. Todo un combo que da sustento al precio que pagan los exportadores, arriba de US$200 por tonelada en up river y cerca de US$230 en Bahía Blanca.