Sesenta años de producción en el país
Ford Argentina celebra el 60° aniversario de su centro industrial con una ambiciosa inversión de US$580 millones para fabricar la nueva pickup Ranger desde 2023
Ford Argentina celebra el 60° aniversario de su Planta Pacheco implementando el plan de inversión de US$580 millones para la fabricación de la nueva generación de Ranger en 2023, que contempla la transformación integral de su centro industrial y un significativo aporte en el desarrollo de autopartes locales.
Con la próxima generación de Ranger, la planta de Ford continuará abasteciendo a los usuarios de América Latina, actual destino del
70% de su producción. Con más de
107 años de presencia ininterrumpida en el país, esta modernización integral incorpora lo último en innovación y tecnología.
A fines de los ‘50, los planes de expansión de Ford en Argentina demandaban mayor capacidad productiva que la ofrecida por la planta de La Boca. Así, el 21 de septiembre de 1961, a 38 kilómetros del centro de Buenos Aires, en un paisaje rural donde hasta ese momento el trazado de la autopista Panamericana solo existía en los tableros de dibujo de los ingenieros, se inauguraba oficialmente la fábrica de Ford.
A lo largo de estos años, la planta del óvalo ha sido protagonista de los modelos más icónicos de Ford en el país y la región. El mítico motor
V8 marcó los comienzos del nuevo centro productivo, que en 1962, a solo un año de haber iniciado la fabricación, ya celebraba la unidad
10.000. En 1963, Pacheco comenzó a producir “el clásico argentino”: el Falcon, que se fabricó durante tres décadas y batió records de ventas. En paralelo, se inició la manufactura de la pickup F-100l. Más tarde llegaron el Fairlane y el Taunus, el aerodinámico e innovador Sierra, el Escort y el Focus.
En 1996, Ford en la Argentina comenzó a producir la pickup Ranger. En 2020, el centro industrial de Ford en Pacheco alcanzó las 900.000 unidades fabricadas de Ranger; en abril último Ford anunció el aumento de su producción un 30% superiores a los niveles prepandemia.
Hoy, las más de 100 hectáreas que conforman este polo para la producción de Ranger, albergan las plantas de Motores, Estampado, Carrocería, Pintura y Montaje, el depósito de Repuestos y Accesorios, una pista de pruebas de 700 m de longitud y los edificios administrativos.
Para el cuidado del medio ambiente, el 40% de los espacios verdes que componen el predio de Pacheco, 625 m2, corresponden a su Bosque Nativo, un refugio que contiene 120 ejemplares de especies originarias y representa un gran pulmón verde para la captura de gases de efecto invernadero (GEI). A esto se agrega la Escuela Técnica Henry Ford, fundada en 1965. Esta escuela secundaria técnica, que ya ha visto egresar a más de 1800 Técnicos
Electromecánicos, hoy cuenta con 210 alumnos.
Como se dijo, la próxima generación de Ranger para 2023 es motivo de la transformación más importante que la planta de Pacheco haya atravesado en sus 60 años de historia, añadiendo procesos y tecnologías de clase mundial que llevarán al centro industrial de Ford hacia la Manufactura 4.0, con mayores estándares de calidad y eficiencia.
La planificación integral confluyó del trabajo de grupos interdisciplinarios globales y locales, el sindicato y la cadena de valor, que contempla desde el plan de localización de autopartes y la organización estratégica de equipos y procesos.
Así, la primera etapa del plan inició a principios de 2021. Se intervino el sector de Estampado para la instalación de una nueva línea de prensas de alta velocidad. En el área de Carrocería se incorporaron nuevas celdas automáticas con tecnología de punta y se están instalando 338 robots de soldadura y manipuleo, proceso que se completará a mediados de 2022. Asimismo, en la planta de Montaje se instaló una línea completamente nueva para el proceso de dress-up de motores y se realizaron los trabajos necesarios para la futura línea de chasis.
La inversión contempla nueva infraestructura: techos, pisos y el sistema de iluminación con tecnología LED. Todo esto viene acompañado de una importante transformación cultural y digital, necesaria para cultivar un ecosistema emprendedor en cada área y acompañar la modernización de las operaciones, incorporando tecnologías con propósito para convertir a Pacheco en un centro industrial hiperconectado y versátil.
La evolución de la planta del óvalo en Pacheco, la mayor de su historia, tiene por objeto llevarla hacia la Manufactura 4.0