Terror talibán: ejecutaron a cuatro hombres y colgaron los cuerpos en grúas
Los cadáveres de un grupo de secuestradores fueron exhibidos en las calles como una señal de intimidación
KABUL.– Una serie de videos escalofriantes que circularon en las redes sociales muestra la cara más temida de los talibanes: se ven hombres muertos, con su ropa llena de sangre, colgados en lo alto de unas grúas. El grupo de insurgentes que volvió al poder en Afganistán el mes pasado exhibió cuatro cadáveres en plazas de la ciudad de Herat, en el oeste del país, para dar “una lección”, según un alto responsable provincial.
El vicegobernador de la provincia de Herat, Mawlawi Shir Ahmad Muhajir, señaló que los cadáveres de los hombres fueron exhibidos en varias plazas públicas el mismo día que fueron abatidos en un enfrentamiento policial, para dar una “lección” de que el secuestro no será tolerado.
Los hombres habían secuestrado a un empresario local y a su hijo y tenían la intención de sacarlos de la ciudad, cuando fueron vistos por patrullas que habían establecido puestos de control alrededor de la localidad. Allí se produjo un intercambio de disparos en el que los cuatro murieron y un soldado talibán resultó herido.
“Sus cuerpos fueron llevados a la plaza principal y colgados en la ciudad como una lección para otros secuestradores”, dijo.
Las dos víctimas del secuestro fueron liberadas ilesas, afirmó.
Las imágenes publicadas en las redes sociales mostraban cuerpos ensangrentados en la parte trasera de una camioneta mientras una grúa levantaba a un hombre. Una multitud de personas observó cómo los combatientes talibanes armados se reunían alrededor del vehículo.
Otro video mostraba a un hombre suspendido de una grúa en una rotonda importante de Herat con un cartel en el pecho que decía: “Los secuestradores serán castigados de esta manera”.
La exhibición en varias plazas de la ciudad es el castigo público de mayor notoriedad desde que los talibanes llegaron al poder el mes pasado y es una señal de que los islamistas de la línea dura adoptarán medidas temibles en consonancia con su anterior gobierno de 1996 a 2001.
Muhajir precisó que las fuerzas de seguridad fueron informadas de que un empresario y su hijo habían sido secuestrados en la ciudad ayer por la mañana.
La policía cortó las rutas fuera de la ciudad y los talibanes detuvieron a los hombres en un puesto de control, donde “se produjo un tiroteo”, indicó.
“Como resultado de unos minutos de enfrentamiento, uno de nuestros mujahidines resultó herido y los cuatro secuestradores murieron”, prosiguió Muhajir en una declaración grabada enviada a la agencia AFP. “Somos el Emirato Islámico. Nadie debería dañar a nuestra nación. Nadie debería secuestrar”, recalcó el líder talibán.
El mullah Nooruddin Turabi, uno de los fundadores del movimiento y el principal responsable de la aplicación de su estricta interpretación de la ley islámica en su anterior gobierno a finales de la década de 1990, dijo esta semana que el grupo conservador volverá a realizar ejecuciones y amputaciones de manos, aunque esta vez podrían no ser públicas.
A pesar de la condena internacional, los talibanes insisten en que seguirán imponiendo castigos rápidos y severos a los infractores de la ley para detener delitos como el robo, el asesinato y el secuestro, que se han generalizado en Afganistán.
Desde que los talibanes tomaron la capital, Kabul, el 15 de agosto y se hicieron con el control del país, tanto los afganos como la comunidad internacional han estado pendientes de si repetirán su duro gobierno de la anterior etapa.
Los líderes del grupo siguen aferrados a una visión del mundo profundamente conservadora, aunque ahora hayan adoptado cambios tecnológicos como el video y los celulares.