Tibio apoyo del G-20 a un reclamo de la Argentina
Planteó que se “debata” el cobro de sobretasas del FMI, como pide el Gobierno
El documento final de la Cumbre del G-20 incluyó dos planteos promovidos por el Gobierno: discutir las sobretasas que cobra el FMI y establecer un “fondo de resiliencia” a repartir entre países pobres y de renta media con problemas de deuda. Ayer, el presidente Alberto Fernández reconoció que la negociación con el FMI avanza “con dificultades” y dijo que el acuerdo “no puede incluir un ajuste”.
ROMA.– El documento final de la cumbre de líderes del G-20 incluyó dos planteos del gobierno argentino: propone “seguir debatiendo” los sobrecargos que cobra el FMI y le pide al organismo que establezca un “fondo de resiliencia” a repartir entre países pobres y de renta media con problemas de deuda, como es el caso de la Argentina.
“Nuestros ministros de Finanzas esperan con interés que se siga debatiendo la política de sobrecargos en el Directorio del FMI en el contexto de la revisión intermedia de los saldos precautorios”, señala el apartado del documento final.
Se trata del planteo que trajo a Roma el presidente Alberto Fernández y que viene sosteniendo el ministro de Economía, Martín Guzmán, en medio de las negociaciones con el FMI para refinanciar los pagos de la deudaconelorganismo,antesdeque el año que viene venzan US$19.100 millones. “Con este texto del G-20 logramos el objetivo de mantener abierto el debate, pero ahora la decisión corresponde al board del FMI”, dijo a la nación un funcionario argentino que estuvo involucrado en la redacción del documento.
Anoche, el presidente Alberto Fernández reconoció que el diálogo con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, enfrenta “dificultades”, dijo que “es evidente que la Argentina no puede pagar 19.000 millones de dólares” de vencimientos en 2022 y que pretende un acuerdo que “no imponga un ajuste y que se pueda cumplir” (ver aparte).
En el documento, los países más industrializados, junto a los que están en vías de desarrollo, como la Argentina, también pidieron que haya una “canalización voluntaria” de los derechos especiales de giro (DEG) del FMI. El organismo aún tiene pendiente repartir US$45.000 millones. “Acogemos con satisfacción la nueva asignación general de derechos especiales de giro (DEG), implementada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) el 23 de agosto de 2021, que ha puesto a disposición el equivalente a 650.000 millones de dólares en reservas adicionales a nivel mundial”, señala el documento. Antes de dejar Roma y partir a Glasgow, Escocia, Fernández se reunió con Jeffrey Sachs, un reconocido economista estadounidense que se convirtió en una voz global contra el capitalismo salvaje y que es un referente del ministro Guzmán, junto al premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz.
El discurso
En la última sesión de la cumbre, Fernández reclamó que se avance en “acuerdos sostenibles en materia de deuda externa”, que contemplen menores tasas de interés y plazos de pago más extensos, demandas que su administración puso sobre la mesa de negociaciones con el FMI.
El Presidente planteó la necesidad de instrumentar “canjes de deuda por acción climática”, ya que, a su criterio, “la justicia ambiental requiere justicia financiera global”.
En el primero de los dos discursos que dio en el G-20, el jefe del Estado consideró “esencial el concepto de responsabilidades comunes, pero diferenciadas”, porque “los países que produjeron la mayor huella ambiental son los mismos que dominan las tecnologías que pueden reducir el impacto de la producción sobre el medio ambiente”. No obstante, Fernández remarcó que otras regiones, como Latinoamérica, y dentro de ella, para los países “en desarrollo y de renta media”, como definió a la Argentina.
“Para nosotros el impacto de esta transición puede ser negativo en términos de cohesión social”, advirtió el mandatario, y agregó: “Al mismo tiempo, y dada la primarización de nuestras exportaciones, es imprescindible que las nuevas reglas ambientales estén respaldadas en evidencia científica para que no constituyan una barrera injustificada al comercio”. Fernández cerró el discurso con una cita del papa Francisco –“nadie se salva solo”, advirtió– y dijo que “sin multilateralismo ambiental” el mundo estará “corriendo hacia el abismo”. El Presidente concluyó: “Como el general Perón alguna vez lo señalara para nuestra Argentina, al mundo lo salvamos entre todos o al mundo no lo salva nadie”.