Vilma Ibarra se recupera de los “palos en su rueda”
Los funcionarios, empleados y periodistas que la cruzaron por la Casa Rosada se vieron tentados de preguntarle qué le había pasado, al verla con ambas manos vendadas en actos y presentaciones oficiales. “Me caí con la bicicleta, sola y sin que nadie me hiciera nada”, contaba sin esconder datos Vilma Ibarra, la secretaria legal y técnica de la Presidencia, que el viernes fue operada en el Instituto Dupuytren de fracturas y una luxación producto de la caída.
Soportando con estoicisimo las bromas sobre eventuales “palos en la rueda” con que la chicaneó algún periodista, y con algo de autocrítica por una “distracción” que le costó bastante dolor, Ibarra no faltó de todos modos en toda la semana, e incluso se la vio emocionada durante la ceremonia en el Salón Blanco de la Casa Rosada en la que el presidente Alberto Fernández le entregó la Orden del General San Martín al exmandatario uruguayo Pepe Mujica.
“Me quedaron pocos dedos sanos, pero me arreglé igual”, afirmó relajada la funcionaria, que goza de la confianza total del Presidente y es pieza clave en el andamiaje legal en el que descansa la marcha de un gobierno tironeado por la crisis y las elecciones.ß
La escena se volvió a repetir, y aunque las razones legales suenan atendibles, confirma una tendencia. Como cada vez que Alberto Fernández sale del país y ella queda a cargo de la presidencia, Cristina Kirchner no estampó su firma en ninguna medida oficial, al menos esta vez desde la noche del jueves, cuando el Presidente partió al G-20 en Italia y luego a la cumbre del clima en Escocia.
“No hubo nada para firmar, los presidentes no firman decretos o resoluciones todos los días”, justificó una fuente oficial, mientras otra explicó que “Alberto dejó todo más o menos ordenado” antes del traspaso del poder a su vice, con quien no estaría teniendo un vínculo demasiado aceitado desde la derrota electoral en las PASO del 12 de septiembre.
Si bien habrá que esperar hasta el miércoles, fecha de regreso de la comitiva oficial, para sacar conclusiones, fuentes oficiales dan por descontado que no habrá sorpresas. “Cristina ya le dijo varias veces a Alberto que este es su gobierno y no el de ella, así que no va a proponer ni disponer nada importante mientras él no esté”, asegura un funcionario de la administración que sabe de lo tirante del vínculo.
Cristina, sin querer firmar nada en su presidencia interina