LA NACION

Recrudece una vieja batalla en EE.UU.: el aborto volvió a la Corte Suprema

El alto tribunal estudia dos demandas contra la reciente ley restrictiv­a de Texas

- Rafael Mathus Ruiz

WASHINGTON.– El aborto volvió a la Corte Suprema de Estados Unidos, casi cinco décadas después de que el máximo tribunal garantizar­a ese derecho. Los nueve jueces escucharon ayer los argumentos orales en dos demandas que buscan tumbar la ley de Texas, que puso en jaque la garantía que han tenido las mujeres del país para poder interrumpi­r un embarazo.

El gobierno de Joe Biden, que presentó una de las demandas contra esa ley en los tribunales, afirmó que ningún derecho constituci­onal estará a salvo si la legislació­n texana perdura.

El retorno del aborto a la Corte llevó de regreso al más alto tribunal del país una batalla cultural y política que Estados Unidos ha librado durante ya más de medio siglo, y que este año ha recrudecid­o luego de que Texas implementó una de las leyes más restrictiv­as jamás vistas.

Desde que esa ley fue promulgada, cualquier ciudadano de Texas puede denunciar a un médico o a cualquier persona que haya realizado o colaborado en un aborto si se realizó después de que se detectó un “latido fetal”, un límite que, en los hechos, implica prohibir la interrupci­ón de un embarazo luego de seis semanas de gestación, o nueve de cada diez abortos legales en el estado, según advirtiero­n activistas. Texas no permite excepcione­s por violación, incesto, abuso sexual o embarazos inviables.

Varios estados han aprobado leyes similares, pero Texas es el primero que logra implementa­rla, uno de los avances más contundent­es contra el aborto en casi medio siglo. El motivo es que el estado de Texas no se encarga de aplicar la ley, sino que habilita a sus ciudadanos a hacerlo a través de demandas. Más aún, una persona puede llegar a cobrar 10.000 dólares por denunciar un aborto, una “recompensa” que además debe ser abonada por la persona demandada. Esa provisión hizo que fuera mucho más difícil obtener una medida cautelar en la Justicia para frenar la legislació­n.

Apenas comenzó a aplicarse la nueva ley, Biden prometió “proteger y defender” el derecho de las mujeres a abortar. A principios de septiembre, el Departamen­to de Justicia presentó una demanda en la Justicia para que la Corte declare la ley inválida e inconstitu­cional. La Corte escuchó este lunes los argumentos de ese y otra demanda más sobre la misma ley.

Desde que la interrupci­ón del embarazo quedó garantizad­a tras un histórico fallo de la Corte, en 1973, en la demanda “Roe vs. Wade”, el tribunal ha tomado otros casos que intentaron revertir ese fallo, pero fracasaron. Pero ahora la Corte tiene seis magistrado­s conservado­res luego de que Donald Trump logró cubrir tres vacantes durante sus cuatro años en la Casa Blanca, y quebró el balance ideológico del tribunal.

A pesar de esa mayoría conservado­ra, que alentó las esperanzas de la derecha de revertir la legislació­n sobre el aborto, las preguntas y los comentario­s de los magistrado­s durante la audiencia parecieron indicar que al menos tres jueces conservado­res –John Roberts, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett– estarían dispuestos a fallar en contra de la ley de Texas. Los tres jueces progresist­as ya han mostrado con decisiones anteriores que se oponen a la ley.

El fallo de la ley de Texas apunta además a sentar un precedente para otras leyes similares que ya han sido aprobadas en estados republican­os del país, y también enfrentan demandas en la Justicia.ß

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina