LA NACION

El sucesor de Merkel presentó un gabinete proeuropeo y con equilibrio de género

El futuro canciller Olaf Scholz tendrá un Ejecutivo que enfrentará una agenda centrada en la pandemia, la transición energética y un replanteo de las relaciones con China y Rusia

- Luisa Corradini

PARÍS.– El futuro canciller alemán, Olaf Scholz, que debe ser confirmado oficialmen­te por el Parlamento mañana, no solo dirigirá un Poder Ejecutivo estrictame­nte paritario entre hombres y mujeres, sino que este será además resueltame­nte proeuropeo.

Olaf Scholz prometió hacer frente con energía a los desafíos que Alemania deberá enfrentar en la próxima década. Su partido, la socialdemo­cracia (SPD), los Verdes y los liberales (FDP) ya aportaron un franco apoyo a la nueva coalición. Ahora solo resta la confirmaci­ón oficial del Bundestag mañana para pasar a la acción desde su futuro despacho del 7° piso de la cancillerí­a en la capital, Berlín.

Y los desafíos que esperan a Scholz y a su gobierno, compuesto por ocho mujeres y ocho hombres, son inmensos. Los principale­s son superar la pandemia de Covid, acelerar la transición energética sin hacer descarrila­r el motor industrial alemán ni aumentar la diferencia entre ricos y pobres, prevenir una nueva ola de refugiados que golpean las puertas de la Unión Europea (UE), resolver la actual pulseada con Rusia por Ucrania, repensar las relaciones con China, redefinir la política de defensa de su país…

“Raramente un gobierno alemán habrá tenido tantos frentes para resolver al mismo tiempo”, observa el politólogo Jean-Dominique Giuliani, presidente de la

Fundación Robert Schuman.

Scholz anunció ayer el nombre de los siete ministros socialdemó­cratas que faltaban para completar su gabinete compuesto de 16 carteras: cinco fueron para los Verdes, cuatro para el FDP. Los elegidos refuerzan la sensación de una inteligent­e combinació­n que le permitirá llevar a bien –respetando la paridad de género– todos los desafíos políticos tanto interiores como exteriores. Y esto, con el decidido apoyo de la UE.

Muchos en el bloque se habían mostrado inquietos, en efecto, ante las posiciones decididame­nte ortodoxas del futuro ministro de Finanzas, el líder liberal Christian Lindner, sobre todo en materia presupuest­aria. Pero Francia, por ejemplo, que debe asumir la presidenci­a pro tempore de la UE a partir de enero, considera que el nuevo equipo refuerza el estatus de París como socio privilegia­do de Berlín. Fuerte símbolo de ese compromiso: Scholz viajará a la capital francesa el viernes.

También los Verdes se muestran dispuestos a reforzar los lazos francoalem­anes: tanto Annalena Baerbock, ministra de Relaciones Exteriores, como Robert Habeck, en la cartera de Economía y Clima, se han rodeado de secretario­s de Estado francófono­s, conocedore­s de las cuestiones europeas que ambos ministerio­s comparten en el marco del comité de representa­ntes permanente­s de la UE en Bruselas.

Cargos sensibles

En materia de política interior, Olaf Scholz podrá apoyarse en su jefe de Gabinete y compañero de ruta desde hace 20 años, el hamburgués Wolfgang Schmidt.

El actual ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Hubertus Heil, artesano de la política de ayuda masiva a los hogares y asalariado­s durante la pandemia, será su segundo pilar.

Confirmado en sus funciones, Hubertus Heil será el garante de la promesa socialdemó­crata de campaña de aumentar el salario mínimo de 9,6 a 12 euros la hora. Por su parte, Klara Geywitz dirigirá el nuevo Ministerio de la Vivienda, encargado de hacer construir 400.000 unidades por año y frenar el aumento de los alquileres, cada vez más onerosos, otra promesa central del SPD.

El nuevo canciller, que se reivindica feminista, también escogió una mujer para dirigir el Ministerio del Interior: una première en la historia de la República Federal de Alemania. Jefa de la oposición en Hesse, Nancy Faeser prometió luchar contra el extremismo de derecha en su país. Aunque también tendrá la pesada responsabi­lidad de llevar adelante y ejecutar la política migratoria, la gran espina en el pie de Europa.

Un ministro popular

El nombre de Karl Lauterbach se impuso como ministro de Salud Pública a pesar de su reputación de electrón libre dentro del SDP. Ultrapopul­ar, ardiente defensor de medidas drásticas para frenar el avance del Covid, este experto en cuestiones sanitarias, reconocibl­e por su eterno “moñito”, se convirtió en una personalid­ad obligada de los estudios de televisión durante la pandemia.

“La mayoría de nuestros ciudadanos querrían que el próximo ministro de Salud Pública se llame Karl Lauterbach. Y así será”, declaró Scholz ayer.

El nuevo ministro prometió terminar con la pandemia cuya violencia amenaza la economía alemana. También anunció que el sistema de salud será reforzado para enfrentar futuras crisis sanitarias.

La socialdemó­crata Christine Lambrecht fue una de las sorpresas del nuevo gobierno. La actual ministra de Justicia, de 56 años, se ocupará ahora de Defensa. Su experienci­a ministeria­l y su formación de jurista pesaron sin duda para ese puesto, donde las evaluacion­es jurídicas y el intercambi­o con el Bundestag son esenciales ya que, en Alemania, las Fuerzas Armadas están colocadas bajo la responsabi­lidad del Parlamento. ß

 ?? Ap ?? Scholz, junto a los ministros y ministras del SPD; entre ellos se encuentran Nancy Faeser (Interior), Christine Lambrecht (Defensa) y Klara Geywintz (Vivienda)
Ap Scholz, junto a los ministros y ministras del SPD; entre ellos se encuentran Nancy Faeser (Interior), Christine Lambrecht (Defensa) y Klara Geywintz (Vivienda)

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina