Nueva York ordena la vacunación del sector privado
La ciudad extendió la obligatoriedad a todos los trabajadores
NUEVA YORK (AFP).– El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, decidió ayer dar un paso más allá que el presidente estadounidense, Joe Biden, y extendió la obligatoriedad de vacunarse a todos los trabajadores del sector privado, tras haberlo hecho con los funcionarios públicos.
A partir del 27 de diciembre, “todos los trabajadores del sector privado en Nueva York están sujetos a la obligación de vacunarse”, anunció De Blasio.
Lava cu nación obligatoria abarcará a todos los trabajadores del sector privado de la ciudad más poblada de Estados Unidos en la costa este, lo cual afecta a unas 184.000 empresas y comercios.
Esta medida supone un intento de frenar la propagación del Covid-19, y en particular la nueva variante ómicron, de la que ya se han registrado una decena de casos en el estado de Nueva York.
De Blasio, que concluye su mandato el 31 de este mes, adoptó una postura más estricta que la de Biden, cuya orden de vacunación obligatoria para los trabajadores de empresas con más de 100 empleados, programada para entrar en vigor el 4 de enero, está actualmente suspendida por la Justicia.
“Aquí, en Nueva York, hemos decidido lanzar un ataque preventivo” (contra el coronavirus), dijo De Blasio. “La vacuna es la única forma de salir de esta pandemia”, subrayó.
Los menores tampoco se libran. A partir del 14 de diciembre, aquellos de entre 5 y 11 años que quieran participar en actividades extracurriculares de alto riesgo, como actividades deportivas, bandas, orquestas y danza, tendrán que haber recibido al menos una dosis de la vacuna.
Y a partir del 27 de diciembre, todos los mayores de 12 años “tendrán que mostrar dos dosis de la vacuna” para poder entrar en lugares públicos como restaurantes y teatros, precisó.
“Pienso que es una buena idea (...) para el bien común”, declaró Sarah Dejam (de 30 años), que trabaja en el sector jurídico. “Mucha gente se enferma con este virus, incluso con la vacuna”, justificó.
Fuertemente golpeada por la primera ola de la pandemia, Nueva York quiere evitar que se repitan las imágenes insoportables de morgues improvisadas, la economía totalmente paralizada y la ciudad cerrada en confinamiento. Al menos 34.000 personas han perdido la vida por el coronavirus en esta ciudad.
Las autoridades locales ya habían obligado a vacunarse primero a profesores y personal sanitario y a partir del pasado 1º de noviembre, la obligación se hizo extensiva a todos los empleados municipales, incluida la policía, donde más reticencia había, so pena de perder el empleo.ß