Esteban Bullrich deja el Senado para enfocarse en la lucha contra la ELA
El legislador pronosticó una puja ajustada en la Cámara alta; “no puede depender de que yo tenga un buen día”, advirtió
“Ojo, dejo el Senado, no dejo la política”. Con esa advertencia, Esteban Bullrich les comunicó a sus compañeros del interbloque de Juntos por el Cambio que renunciará a la banca que ocupa en la Cámara alta desde diciembre de 2017, tras imponerse en la provincia de Buenos Aires a la lista Unidad Ciudadana, que encabezaba Cristina Kirchner.
Bullrich ocupará su banca hasta el fin de esta semana. Su reemplazante será José Torello, exjefe de asesores de la Presidencia durante la gestión de Mauricio Macri, de quien fue compañero de estudios en el Colegio Newman. Torello ocupó el tercer lugar en la lista que en 2017 encabezaban Bullrich y Gladys González, quien también accedió al Senado.
Diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) a principios de año, Bullrich hizo de la lucha contra la enfermedad una causa, al extremo de que poner su empeño en concientizar sobre los alcances del mal es una de las causas esgrimidas para dejar su escaño.
“Hola, colegas. Quisiera no tener que escribir este mensaje, pero la realidad me dice que tengo que renunciar a mi banca de senador para dedicarme a mi familia y la ELA, la mía y la de todos los que la sufren”, comienza el mensaje que Bullrich les envió a sus compañeros de Juntos por el Cambio en el Senado.
Siempre mostrando un gran optimismo y su fe en Dios, el senador admite en su mensaje: “Está claro para mí que hoy no puedo llevar adelante mi carga pública como los bonaerenses que me eligieron se merecen”.
“Todos lo que le ganaron a esta enfermedad lo hicieron bajando el nivel de estrés. No veo que el Senado, los próximos dos años, vaya a darme ese ambiente”, agrega Bullrich en otro tramo de su mensaje, dando a entender que, con la pérdida de la mayoría por parte del oficialismo, se vienen dos años agitados en la Cámara alta.
Para que no queden dudas, agrega: “El Senado que viene no puede depender de que yo tenga un buen día. Va a ser muy finito”, en alusión a los 35 senadores que tendrá el oficialismo y los 31 que, por el momento, tiene Juntos por el Cambio.
“Ojo: dejo el Senado, no la política y mucho menos el sueño de dejarles un mejor país a mis hijos”, sostiene Bullrich en su despedida.
Según explicó el legislador, las sesiones de mañana –la preparatoria, con la jura de los nuevos senadores, y la de tablas, que se realizará luego con la conformación actual– serán sus últimas dos en el Senado.
“Quiero agradecerles de corazón el apoyo y afecto recibido estos cuatro años, pero especialmente el que me brindaron estos últimos meses. Les deseo lo mejor en este Senado que comienza, va a ser mucho más entretenido, pero Dios tiene otros planes para mí”, continúa el escrito de Bullrich, antes de despedirse de sus compañeros de bancada con un “abrazo enorme”.
Bullrich reunió anteayer a las máximas figuras de Pro, a referentes de Juntos por el Cambio e incluso a funcionarios del gobierno de Alberto Fernández. Fue por la presentación de su libro Una nueva Buenos Aires, que analiza el funcionamiento de la provincia más populosa del país y propone articularla en cinco territorios, para superar “una unidad política mal organizada”.ß