Máximo Kirchner asumirá la conducción del PJ bonaerense
peronismo. Tomará el control del partido la semana que viene tras la disputa interna con Gray
El avance de Máximo Kirchner hacia la presidencia del Partido Justicialista bonaerense lleva al menos un año, desde que trascendió a fines de 2020 el objetivo del jefe de La Cámpora de quedar al frente de la estructura. Entre postergaciones, negociaciones y la persistente resistencia del actual vicepresidente partidario, Fernando Gray, el diputado consiguió un adelantamiento electoral que le permitió ser ungido titular del partido al encabezar una lista única en elecciones que se realizaron en mayo.
Con la derrota electoral del peronismo en la provincia de Buenos Aires de por medio, ahora la trama parece llegar a un desenlace. La asunción de Kirchner al frente del partido se dará el viernes 17 o el sábado 18, según pudo saber la nacion de fuentes partidarias y camporistas.
Una calificada fuente de La Cámpora informó a la nacion que la asunción será en diciembre y la dio por confirmada. La fecha será el 17 o el 18, y se convocará a los consejeros del partido, tanto salientes como entrantes, entre los que hay ministros, intendentes y legisladores.
“Debería asumir antes del 21. Es posible que sea días antes de esa fecha, para que no se pegue con Navidad, el 17 o el 18”, señaló a este diario un dirigente justicialista que aclaró que aún no está definido cómo será el acto de asunción del hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Otras dos fuentes que conocen el día a día del partido coincidieron en las fechas.
Los mandatos vigentes en el PJ bonaerense, que preside Gustavo Menéndez (intendente de Merlo), vencen en dos semanas, por lo que la asunción de Máximo Kirchner y los consejeros partidarios de su lista debe producirse para evitar una posible acefalía. Pero la derrota electoral del Frente de Todos y la falta de señales de una asunción del diputado alimentaron rumores de que todo se dejaría para más adelante, probablemente para marzo, mes en el que fueron programadas las elecciones de autoridades distritales del PJ y de congresales.
Los detractores de Máximo Kirchner señalaban que el diputado debería renunciar a la conducción partidaria tras la derrota electoral. Recordaban que Néstor Kirchner había dejado la presidencia del PJ nacional tras la caída de 2009 en la provincia de Buenos Aires.
El escenario se plantea para que las riendas del peronismo bonaerense queden en manos de Máximo Kirchner. Pero Gray (intendente de Esteban Echeverría), el principal opositor a la llegada del diputado al cargo, mantiene su postura adversa, que sostiene desde el momento en que se inició el operativo de desembarco del jefe camporista, y que profundizó con recursos judiciales cuando el plan derivó en elecciones internas anticipadas. La lista única del jefe de La Cámpora en esas elecciones recibió impugnaciones, como la del expresidente Eduardo Duhalde.
Cerca de Gray mantienen la desconfianza en que se concrete la asunción. Aseguran que el intendente tiene respaldo en el justicialismo, aunque aclaran que difícilmente ese apoyo pueda hacerse público. En paralelo, en la cúpula del PJ destacaban que el intendente de Esteban Echeverría no se fue del Frente de Todos a pesar de su rechazo a Kirchner, y confiaban en lograr un acercamiento.
“No le da para agarrar en diciembre. Está midiendo si le da políticamente”, señaló a la nacion una fuente de confianza de Gray, que rechazó la llegada de Máximo Kirchner a la presidencia partidaria con recursos que prometió llevar hasta la Corte Suprema. ß