Un 28% de los trabajadores no supera la línea de pobreza

Así lo estimó un documento de la UCA, que indicó que entre 2019 y 2021 el poder adquisitivo de los ingresos laborales cayó 7,4%

La cantidad de trabajadores pobres en la Argentina es récord, por lo menos, en la última década. En 2021, el 28,2% de la población ocupada de 18 años y más no lograba que el trabajo que hacía lo sacara del flagelo de vivir bajo la línea de pobreza.

Así lo estimó un documento elaborado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA (ODSA), que se conoció ayer y que afirma que ese porcentaje llegaba el año pasado a 27,4%. En 2010, en cambio, era de 17,6%, lo que implica que en once años esa situación mostró un alza de más de diez puntos.

Los datos se presentaron en un seminario que contó con la exposición del sociólogo y director del ODSA Agustín Salvia y con las contribuciones al debate de los expertos Eduardo Fidanza y Martín Rapetti.

Según el análisis pormenorizado realizado por la casa de estudios, entre 2019 y 2021, el poder adquisitivo de los ingresos laborales del total de los ocupados disminuyó 7,4%.

Particularmente, este año, la media de los ingresos mensuales del total de los ocupados fue de $50.534. Pero ese número cambia significativamente de acuerdo con la segmentación poblacional elegida. Por ejemplo, los ingresos medios de los trabajadores con empleo pleno fueron de $68.973, mientras que la media de aquellos con un trabajo precario llega a $44.798. El promedio de quienes están en el subempleo inestable (“la changa”) fue de $18.637, según datos del ODSA.

“Las particularidades del proceso de crisis sanitaria y el cambio de composición del empleo llevaron a que entre 2019 y 2021 los ingresos laborales mensuales de los ocupados del sector microinformal casi no hayan tenido variación en su capacidad de compra (+1,8%), mientras que el de los trabajadores del sector privado formal disminuyó 7,7% y el de los del sector público, 12,3%”, estimó el documento coordinado por Salvia.

Informalidad

La mayoría de los trabajadores pobres son aquellos ocupados en changas (subempleo inestable), según indicó el documento de la UCA. El 58,2% de esos ocupados no lograron superar la línea de la pobreza durante este año. En tanto, la mayoría de los ocupados pobres se encuentran en el sector microinformal (37,6%). El 35%, el mayor porcentaje, de esos trabajadores viven en el conurbano bonaerense y la mayoría son varones (29,3%), precisaron. Por otro lado, el 32,7% de esos ocupados pobres son relativamente jóvenes: tienen entre 18 y 34 años.

Según el ODSA, entre 2019 y 2020, la tasa de desocupación pasó del 10,6% al 14,2%. “La posterior reactivación, el efecto de un persistente desaliento y las licencias por Covid-19 generaron que en 2021 la desocupación disminuyera al 9,1% de la población económicamente activa”, estimó el ODSA, según sus propios relevamientos.

Sin embargo, los técnicos de la casa de estudios privada advirtieron que la baja de la tasa de empleo, si no hubiera sido acompañada por una significativa reducción de la tasa de actividad –lo que hizo que se registraran esas bajas como inactivos y no desocupados– hubiera implicado en 2020 un desempleo de 28,5%. Este año, ese mismo registro hubiera sido, en tanto, de 12,5%.

“El efecto desaliento generó un cambio de composición del mercado de trabajo que amortiguó u ocultó el desmejoramiento de la situación laboral”, dijeron los técnicos del ODSA y cerraron: “A pesar de esto, en 2021 solo el 42,1% de la población económicamente activa poseía un empleo pleno de derela chos, mientras que el 29,6% tenía un empleo precario; el 19,2%, un subempleo inestable; y el 9,1%, una situación de desocupación”.

“El trabajo se recupera, pero es el trabajo no registrado”, precisó Salvia en diálogo con los medios. “Lo que viene pasando es que se precariza el empleo en la Argentina”, indicó el sociólogo sobre las características de la actual recuperación. “Hay una permanencia en el tiempo de este problema más allá del ciclo del covid. Estamos en una década de estancamiento”, cerró.

Un panel especial de la UCA sobre los años 2019, 2020 y 2021 –siempre sobre la misma población objetivo– indicó que la población activa que logró mantener un empleo pleno (de calidad) durante esos años llegó solo al 29,6%. En cambio, aquellos que nunca accedieron a esa oportunidad son el 39,5% de los relevados por el ODSA en ese período.ß