Bienes Personales: está en duda la actualización de la base votada por el Senado
El tema no está en estos días en la agenda del Congreso; si no se aprueba la ley, la carga fiscal afectará a más personas
¿Quiénes tendrán que pagar el impuesto a los bienes personales por 2021? Pocos días antes de que termine el año, la pregunta no tiene una respuesta definitiva. Dos semanas antes de las elecciones legislativas, el Senado aprobó por unanimidad un proyecto para subir de $2 millones a $6 millones el valor del patrimonio a partir del cual se tributa. El texto fue girado a Diputados, pero hasta ahora allí no hubo avances y el tema no está en agenda estos días, según admiten fuentes del Congreso. De hecho, no fue incluido en la última reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, en la cual se dio dictamen a varias iniciativas. Si el texto no se convierte en ley, este sería el tercer año con el mismo mínimo no imponible, pese a la inflación y a la suba de la cotización del dólar.
Mantener todo tal cual está llevaría a que más personas queden alcanzadas por esa carga fiscal cuando no necesariamente tuvieron una mejora patrimonial e, incluso, cuando en términos reales (descontada la inflación) sus activos sean probablemente de un valor inferior al de años en los que no tributaron, o sí lo hicieron, pero con alícuotas inferiores a las que les podrían tocar ahora. Estos efectos fueron advertidos por dirigentes oficialistas en el Senado.
Según la ley vigente, el valor de los bienes gravados por el cual se comienza a tributar es de $2 millones. Los valores que se declaran siguen disposiciones específicas y son al 31 de diciembre de cada año.
Desde 2019, la vivienda está exenta hasta un valor de $18 millones. La iniciativa con media sanción prevé subir esas cifras a $6 millones y a $30 millones, respectivamente. El proyecto había sido presentado a fines de septiembrepor el senador Carlos Ca serio (Frente de Todos-Córdoba), entonces candidato a renovar su banca.
El texto original incluía una suba a $8 millones de la base imponible y a $50 millones del valor exento de la vivienda. Esos números se moderaron luego. Consultadas sobre el tema, fuentes del bloque del oficialismo señalaron que la prioridad actual en Diputados es el presupuesto 2022. “El tema no está en agenda, justamente porque el Gobierno está más cerca de querer subir Bienes Personales que de bajarlo”, respondió por su parte el diputado Luciano Laspina (Juntos por el Cambio-Santa Fe), que hasta ahora fue vicepresidente de la Comisión de Presupuesto.
El Poder Ejecutivo no había enviado ninguna iniciativa para actualizar el tributo. En cambio sí incluyó en el proyecto de presupuesto 2022 una prórroga para la vigencia de la alícuota agravada que pesa sobre los activos en el exterior, originalmente establecida para 2018 y 2019.
“De no actualizarse el mínimo no imponible comenzaríamos a gravar a personas que no corresponde, algo que consideramos injusto”, afirmó Caserio cuando se votó el proyecto.
Según puntualizó el tributarista César Litvin, el proyecto “debería ser aprobado antes de fin de año” para que rija por 2021. De todas formas, consideró que si se votara en alguna fecha anterior al vencimiento del impuesto, lo cual ocurrirá durante 2022, “nadie se opondría o diría que es cuestionable”, porque sería algo favorable a los contribuyentes.
“Entiendo que la ley debería publicarse al menos el 31 de diciembre” para que rija por este año, dijo la contadora Adriana Piano, del estudio SMS, y opinó que la cifra de $6 millones es suficiente para dejar fuera del impuesto “a las personas con un patrimonio medio, compuesto por ejemplo por algún auto y ahorros, que quizá tienen ingresos que alcanzan solo para el consumo”.
La suba de la base imponible contemplada en la iniciativa es de 200%, un nivel similar al de la inflación que se acumulará, según las proyecciones, en el bienio 2020-2021. Por otra parte, el valor del dólar que se utiliza para las valuaciones de activos (por ejemplo, de las tenencias en billetes) subió, en lo que va del año, 20,7%. Así, quien el último día de 2020 guardaba 20.000 dólares (sin depositar en el banco, lo cual dejaría exento ese activo) tenía el equivalente a $1.665.000, mientras que si ahora tiene lo mismo sin que haya sumado nada a sus ahorros debería consignar un valor de $2.010.000. Y, de no haber nueva ley, solo por eso ya quedaría alcanzado por el tributo.ß