La Cámpora lidera el armado del acto y busca ganarle a la CGT
“Será como los festivales de Cristina”, prometen sobre el reencuentro entre Fernández, su vice y Lula
Las 16 de este viernes marcarán el inicio del festival con el que el Gobierno planea celebrar los 38 años del regreso de la democracia. El festejo no apuntará solamente a ese hito histórico, como proclaman desde el oficialismo, sino que será un acto en el que volverán a estar juntos sobre un escenario el presidente Alberto Fernández y su vice, Cristina Kirchner, a dos años de haber llegado al poder. Junto a ellos estará como invitado y orador el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que arribará al país hoy.
Será, además, la reaparición pública de la exmandataria, cuya última presencia en un escenario fue en el acto de cierre de campaña de las elecciones legislativas de noviembre. En aquel momento, si bien estuvo en el escenario, Cristina Kirchner no habló. Sí está previsto que lo haga mañana.
El escenario comenzó a ser armado ayer sobre la calle Balcarce, frente a la Casa Rosada. “Es mucho más grande que el del Día de la Militancia”, deslizan desde el kirchnerismo, trazando una comparación con el escenario del acto que encabezó el mandatario, pocos días después de la derrota en las urnas, motorizado por la CGT y las organizaciones sociales cercanas a Fernández. La comparación deja en evidencia las diferencias que subsisten en el interior de la coalición de Gobierno.
El comentario va en línea con lo que expresó el diputado Máximo Kirchner el sábado pasado, en un acto en Avellaneda, cuando convocó al encuentro y llamó a “reventar en serio la Plaza”. Sus dichos no pasaron desapercibidos, en especial porque el Día de la Militancia La Cámpora llegó a la Plaza de Mayo cuando el discurso presidencial había terminado.
Esta vez la agrupación liderada por el diputado tiene un rol “más activo”, como lo definió una de las fuentes consultadas, en la organización del evento, en el que efectivamente se espera una concurrencia mayor que el 17 de noviembre. “Es la fecha de la liturgia kirchnerista”, deslizó otra alta fuente del oficialismo para explicar la faena a la que se entregó por estas horas La Cámpora.
“Estamos trabajando todos en la organización”, advirtieron sin embargo desde otras tribus del oficialismo, en un esfuerzo por bajar la tensión de las diferencias internas. En las últimas horas, de hecho, hubo reuniones por la logística del festejo, mientras continuaba el armado del escenario a toda máquina. “Es como en la campaña, donde teníamos participación”, agregan para bajar la tensión dentro de la interna.
Cuando se consulta sobre el acto, desde el Gobierno insisten en que se trata de “una fiesta de la democracia”, aunque hay quienes admiten que podría haber habido una convocatoria más amplia a nivel político. El detalle no es menor. Antes de determinar cómo sería el evento hubo algunos debates respecto de la lógica que dominaría la narrativa. Se pensó en que fuera solo un festival, pero luego se terminó decidiendo que hubiera también un acto.
Fue así que quedó establecido que entre las 16 y las 19 habrá shows musicales, y que al caer la tarde comenzarán los discursos.
Durante esas primeras horas se escucharán rock, folclore, trap y cumbia, aunque hasta el cierre de esta edición no había nombres confirmados. A las 19 subirán al escenario Fernández, Kirchner y Lula. “Será como los festivales que se hicieron a lo largo de todos los gobiernos de Cristina”, agregó un hombre del kirchnerismo. Por eso apuestan a que la convocatoria sea multitudinaria. “Es distinto, es algo a lo que viene más gente, más familias completas, más gente suelta, no es algo partidario”, agregan de un lado.
Uno de los principales nombres detrás del armado del acto es el de Ignacio Saavedra, quien viene asumiendo ese rol en los últimos encuentros kirchneristas. Saavedra es el propietario de Complejo Cultural C, el enorme espacio sobre la avenida Corrientes que el Frente de Todos utilizó como búnker para las elecciones.ß