La vicepresidenta recorta a la mitad los decretos a ratificar
En la última sesión con quorum propio, Cristina Kirchner decidió que el oficialismo avale solo 47 de 116 DNU con dictamen previo
Cristina Kirchner decidió reducir a menos de la mitad los 116 decretos del Poder Ejecutivo dictaminados por una comisión bicameral hace poco menos de un mes que el Senado se dispone a ratificar en la sesión prevista para hoy.
Convocada para las 14, esta será la última sesión con la actual conformación de la Cámara alta, en la que el oficialismo cuenta con mayoría propia. A partir de la próxima reunión, el Frente de Todos necesitará del apoyo de al menos dos legisladores de otras fuerzas para poder habilitar el debate y la aprobación de un proyecto.
Según el plan de labor parlamentaria acordado por los jefes de las diferentes bancadas, en esta sesión se ratificarán 47 decretos, en su mayoría de necesidad y urgencia (DNU), pero también hay de facultades delegadas, emitidos por el Gobierno durante los últimos dos años.
El 19 de noviembre pasado, en medio de una fuerte disputa dialéctica con Juntos por el Cambio, que abandonó la reunión en rechazo de la pretensión del Frente de Todos, el oficialismo firmó dictamen favorable para un total de 116 decretos presidenciales.
En el oficialismo explicaron la drástica reducción de decretos que el Frente de Todos buscará ratificar, lo que los blindará desde el punto de vista jurídico, como un gesto a Juntos por el Cambio, cuya conducción en el Senado se había quejado por la desprolijidad de aprobar tantas disposiciones en una misma sesión.
Desde la oposición, en tanto, alientan las sospechas acerca de otra maniobra de Cristina Kirchner para poner presión sobre Alberto Fernández, al dejarle en suspenso la ratificaciónde casi 70 decretos. Mucho más cuando, a partir de mañana, el Frente de Todos ya no contará con la holgada mayoría que tuvo durante los últimos dos años en la Cámara alta y que le permitió ratificar decenas de decretos de necesidad y urgencia sin contratiempos.
La mayoría de los decretos que ingresaron en el temario de esta sesión son medidas laborales y sociales tomadas durante la pandemia. Los programas ATP, Repro, de apoyo a pequeños productores sojeros y frutihortícolas y las suspensiones de los despido s sin causa, entre otras medidas, forman parte del paquete.
Además, hay casi una veintena de decretos de necesidad y urgencia relacionados con las disposiciones a nivel nacional y en determinadas ciudades y regiones del país, y sus respectivas prórrogas, del aislamiento y el distanciamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO y Dispo), decretados el año pasado.
Decreto económico
En materia económica, el oficialismo solo incluyó el decreto de necesidad y urgencia 892/20, que declaró de interés público y como objetivo prioritario la promoción de la producción del gas natural argentino. Este decreto también aprobó el plan de promoción de la producción del gas natural argentino. Se trata del denominado Esquema de Oferta y Demanda 2020-2024.
El resto del temario de la sesión está integrado, en su mayoría, por proyectos cuya aprobación suelen reclamar los senadores antes del final del año legislativo, es decir que pasarán en revisión a la Cámara de Diputados.
De hecho, inundar el temario de la sesión con este tipo de iniciativas fue la estrategia a la que apeló Cristina Kirchner para tratar de asegurarse el quorum en una sesión presencial en la que casi un tercio del cuerpo perderá su condición de senador apenas unas horas después, ya que se les vence el mandato.
No es la primera vez que Cristina Kirchner intenta algo parecido. En 2015, horas antes de abandonar la presidencia, ordenó a su bloque realizar una sesión el 9 de diciembre para tratar una serie de temas conflictivos. Aquella vez no hubo quorum.
En esta oportunidad, la situación es diferente. No solo porque no es el final de su mandato, sino porque el temario incluye proyectos de interés para muchos senadores. Además, esta sería la última oportunidad que tendrían muchos de esos legisladores para ver concretada la aprobación de sus iniciativas.
Es que, según adelantó el oficial ismo, hasta fin de año, cuando el Poder Ejecutivo extendió el período de sesiones ordinarias, el Senado solo se volvería a reunir una vez más para discutir y sancionar el presupuesto 2022. En otras palabras, otros temas, como la recientemente promovida reforma del Consejo de la Magistratura, deberán esperar.ß