Cuadernos: la exmujer de Centeno denunció que la amenazaron
Hilda Horovitz dijo que intentaron ingresar a su casa luego de que se difundieron los mensajes que le envió a Baratta; le dieron custodia y un botón antipánico
Una de los testigos de la causa de los cuadernos de las coimas, donde Cristina Kirchner está acusada de comandar una organización que recogía sobornos de manos de empresarios, denunció amenazas tras la filtración de alguna de sus comunicaciones con uno de los principales acusados.
Se trata de Hilda Horovitz, exmujer de Oscar Centeno, el chofer que según la investigación llevó a Roberto Baratta, mano derecha de Julio De Vido, en sus recorridas por oficinas para recoger sobornos y llevarlos al departamento de Néstor y Cristina Kirchner en Recoleta o a la quinta de Olivos, entre otros lugares.
Horovitz aparece enviando chats de WhatsApp a Baratta en 2016, dos años antes de que la nacion publicara la investigación que reveló la existencia de los cuadernos de las coimas. Allí, Horovitz le advierte a Baratta que Centeno estaba anotando los viajes que hacía y le manda fotos de los bolsos donde presuntamente trasladaban los sobornos. Horovitz le reclamaba a Baratta dinero o que intercediera ante Centeno.
Tras la publicación de esos mensajes, Horovitz empezó a recibir amenazas y el Tribunal Oral Federal N° 7, a cargo del juicio por esta causa, le colocó una custodia policial y le asignó un botón antipánico. Desconocidos habrían intentado ingresar a su casa, denunció.
La maniobra de los cuadernos de las coimas fue revelada por la nacion en agosto de 2018. Los cuadernos que contenían las anotaciones de Centeno llegaron a manos del periodista Diego Cabot el 8 de enero de 2018. Y estas comunicaciones, donde se alude a esas anotaciones, pero también a la maniobra del transporte del dinero en bolsos, se iniciaron en septiembre de 2016. Baratta no respondió a esos chats.
La apertura del contenido del teléfono de Baratta fue realizada en una causa paralela a la principal de los cuadernos. Esta causa conexa está en manos del fiscal Carlos Stornelli. Estos datos son un indicio para la acusación de la causa principal de los cuadernos, que está elevada a juicio oral y público y que tienen en sus manos el Tribunal Oral Federal N° 7 y la fiscal Fabiana León, dijeron fuentes judiciales.
Sin embargo, las defensas dicen que estos mensajes de WhatsApp no cambian en nada su estrategia. Su hipótesis es que los cuadernos son pruebas inventadas y plantadas y que estas comunicaciones pudieron ser entonces evidencias preconstituidas para darles verosimilitud, dijeron a la nacion allegados a exfuncionarios imputados.
El teléfono abierto es un iPhone 6, modelo 2014, a nombre del Ministerio de Planificación Federal y registrado con una cuenta de correo electrónico de Baratta, y un chip de Movistar que registra estos mensajes de Hilda Horovitz.
Entre los mensajes que recibió Baratta, por ejemplo, se cuenta este del 11 de mayo de 2017, donde Horovitz escribe: “El tenia o tiene cuadernos escrito con cada cosa donde hivan con direcciones fotos. Usted está en el cantry mapuche yo se que con lo que le mando me pone en DESPIOLE O PROBLEMAS CON ÓSCAR [sic]”. Es decir que estos mensajes le generaban un conflicto con Centeno.
En otro chat, Horovitz le advierte a Baratta: “Hola! Buen día. Le quería contarle porqué escribía Oscar todo lo que hacían y cuando hivan a la cueva con fecha y horarios sacaba foto. Porque el decía que cuando termine la gestión si usted le daba una patada lo usaba eso que escribía [sic]”.