Agroquímicos
Un agroquímico no es un agrotóxico. Un producto químico que se investiga, se experimenta, se prueba, se desarrolla, se etiqueta y se vende para su uso en el agro se realiza bajo las estrictas normas internacionales y testeos a nivel gubernamental en nuestro país. Liberar una molécula componente de un producto comercial al mercado implica que el producto del cual forma parte ha pasado por una serie de controles. Además, se deben invertir importantes sumas de dinero, sin saber por anticipado si se llegará al éxito. A veces termina en fracaso. El producto es utilizado por el agricultor bajo asesoramiento e indicaciones de los ingenieros agrónomos asesores, con el fin de controlar plagas y malezas y, así, maximizar el rendimiento y la calidad de un cultivo y su cosecha.El uso de los agroquímicos ha servido, sirve y servirá para el control de insectos, malezas, bacterias y hongos que estarán siempre presentes en los cultivos comerciales. He leído y observado en muchos programas todo tipo de comentarios acerca de lo peligroso de su uso. Cuando una empresa incorpora al mercado un agroquímico, ya ha pasado toda una serie de pruebas y ha sido además aprobado por los organismos gubernamentales que se encargan del tema. En todo caso, hay un trabajo en conjunto entre el Estado y la actividad privada. Luego viene el uso de parte del agricultor, el cual no siempre guarda las estrictas normas de seguridad, los períodos de carencia, etc., para proteger el medio ambiente y que no queden residuos en el producto cosechado. De modo tal que el producto no es malo. Puede resultar malo si no se lo usa adecuadamente, que es muy diferente. Hay algunos estudios que indican que los incrementos en la cantidad y calidad de las cosechas se deben principalmente en un 40% a la genética, un 30% a los agroquimicos y un 30% a