Back to the Orchestra. La música de films de los 80, en una gala sinfónica
Con dirección de Damián Mahler, el espectáculo que se verá en el Movistar Arena lleva a la orquesta grandes hitos de la ciencia ficción: Volver al futuro, La guerra de las galaxias, ET e Indiana Jones
Tanta es la importancia dentro de un film de una banda de sonido que muchas logran independizarse y, a la vez, ser la referencia primera y unívoca que nos lleva a recordar determinadas escenas, aunque hayan pasado décadas. Uno de los mejores ejemplos son los conciertos sinfónicos de películas. Mañana se verá en el Movistar Arena Back to the Orchestra, un espectáculo con dirección musical de Damián Mahler que apunta a reunir los grandes éxitos del cine de ciencia ficción de la década del ochenta y algunas excepciones de otras décadas. Volver al futuro, Star Wars, ET, Batman, Indiana Jones y Flash Gordon, entre muchas otras, serán de la partida.
A primera vista, Back to the Orchestra es un link a Volver al futuro (por su título en inglés: Back to the Future), sin embargo, sobre todo parece una manera de volver a llevar a una orquesta sinfónica las música de muchas películas que surgieron de allí. Y la de otras que nacieron en los teclados de los sintetizadores pero que, definitivamente, tienen un sentido orquestal.
La suposición tiene su confirmación en la voz del director de este proyecto, Damián Mahler: “La referencia del título va directamente a un guiño a Volver al futuro porque es una de las películas más icónicas de los ochenta, década que decidimos tomar para este espectáculo, más allá de algunas licencias, con títulos de los setenta (Star Wars, 1977) y a los noventa (Jurassic Park, 1993). Pero también tiene que ver con volver a esa fuente de inspiración que es la orquesta y que lo ha sido para muchos compositores. Incluso en los ochenta, cuando estaba fuerte el trabajo de los sintetizadores y de la música más electrónica. En ese momento se volvió a instalar esta idea de las grandes partituras orquestales, un poco con John Williams a la cabeza y su Star Wars. El espectáculo tiene que ver con eso. Un homenaje a ese período muy inspirado no solo desde las películas, también desde las partituras. Será un viaje al pasado. En ese momento no había plataformas digitales ni botón de “saltar intro”. Escuchábamos una y otra vez las introducciones de nuestros programas favoritos. Y crecimos recordando esas introducciones, en un tiempo que tenías que rebobinar el VHS para devolverlo al videoclub. Creo que había otro tipo de acercamiento al arte. Porque no era como hoy, que uno abre la computadora o el teléfono, pone YouTube y encuentra lo que quiere. Añorábamos tener ciertos materiales. Una vez que los teníamos era como encontrar oro, ya sea un disco de rock, de música de películas o de lo que fuera. Y en el espectáculo apuntamos a eso. A que el público pueda volver a esa época con esa alegría y con esa nostalgia de haberlo vivido. Y con mucho material orquestal, puramente, además de versiones nuevas. La música de Terminator o RoboCop, por ejemplo, en una orquesta. Nos damos ese lujo.”
–¿Te encargaste de orquestar lo que no estaba hecho? ¿Qué tan complejo fue, según cada caso? ¿Adónde se pone el énfasis?
–Sí. Porque de algunas no hay orquestaciones. De todos modos, aunque en muchos casos fueron hechas con sintetizadores, se asemejan a ciertas familias de instrumentos de una orquesta. Y cuando comienzan a aparecer limitantes de como traducir música de sintetizadores a instrumentos de cuerda que se frotan con un arco, surgen las decisiones que tienen que ver no solamente con el color sino con la capacidad técnica.
–En el escenario se suma lo audiovisual. ¿Qué anclaje habrá entre la música y la imagen?
–El Movistar Arena es un espacio que propone algo audiovisual desde el vamos. Es un mega espacio con un despliegue lumínico impresionante y una pantalla enorme. Todo se pone a disposición del espectáculo para crear una experiencia, no simplemente un concierto sinfónico con ochenta músicos. Las imágenes acompañan para que desde lejos se pueda apreciar. No se puede usar imágenes de las películas por una cuestión de derechos.
–La música de película tiene un atractivo especial, en muchos países hay orquestas que se dedican a estos repertorios. ¿Cómo surgió este proyecto?
–Lo que veo en algunos países de Europa y también en los Estados Unidos es que la música de películas forma parte de los programas que las orquestas gubernamentales o independientes hacen. Forma parte de su cotidianeidad, mucho más de lo que sucede acá. Siempre me dieron ganas de que se mantenga viva esa llama y que se haga música de películas porque me parece un género maravilloso que logra que treinta años después del lanzamiento de una película, todavía estemos escuchándola y añorándola. Recordando sus melodías. Tal vez no viste Indiana Jones, pero conocés su música. El proyecto surge solo por la idea de poder compartirla. Es una apuesta a que el público se haga más habitué de este género.
–¿La pandemia influyó en esto? Vos terminaste una temporada con la Rapsodia Bohemia Sinfónica y comenzó la cuarentena.
–La idea surgió en febrero de 2020 para poder hacer el espectáculo a fines del año pasado. Aproveche el encierro para preparar el repertorio y tener todo listo. Por esas cosas de lo que se podía o no se podía en cada país, lo hicimos primero en Palma de Mallorca, en junio pasado, en el Festival Cultura es Vida. Y la experiencia fue espectacular. Teníamos una sensación, la sospecha de algo que podía suceder: que los padres fueran con sus hijos que comienzan a ver estas películas o les gusta la Guerra de las galaxias, por ejemplo. Mucha familia. Para un niño escuchar la música de E.T. creo que es algo que vale la pena.
–¿Los planes a futuro?
–Restricciones mediante, la idea es hacer varias ciudades de América Latina, volver a España para hacer festivales en 2022 y luego ir a Portugal también. Veremos lo que permite la cuestión sanitaria.ß