Un territorio francés en el Pacífico define si se independiza
Es la tercera consulta en Nueva Caledonia
NUMEA (AFP).– Nueva Caledonia, un remoto archipiélago en el sudoeste del océano Pacífico cerca de Australia celebra hoy un tercer y decisivo referéndum sobre su independencia de Francia luego de dos votaciones previas en contra de la separación, ante la mirada atenta de Europa por la riqueza mineral que conserva el territorio.
Unos 185.000 habitantes del archipiélago, que lleva 168 años bajo el dominio francés, están llamados a decidir si desean o no la soberanía de Nueva Caledonia, en la tercera consulta popular de este tipo desde 2018.
La votación se da en el marco del Acuerdo de Numea, firmado en 1998 por las autoridades de Francia y Nueva Caledonia para poner fin al conflicto entre sectores proindependentistas y profranceses que estalló en 1988 por disputas en torno a tierras arrebatadas a los pueblos autóctonos, los canacos, del lugar por parte de los colonizadores.
El archipiélago es el quinto productor mundial de níquel, un componente básico en la producción de acero inoxidable, baterías recargables y monedas. Este metal es, junto a la ayuda estatal de Francia, la principal fuente de ingresos del archipiélago.
En 2019 abarcó un 6% de su PBI, aunque, en función del valor del mercado, puede alcanzar el 20% en algunos años. La industria cuenta con un cuarto de los empleados del sector privado.
Además, su ubicación geopolítica es central por ser uno de los últimos bastiones de soberanía de la Unión Europea (UE) en el sur del Pacífico tras la salida del Reino Unido del bloque.
El presidente Emmanuel Macron insiste en que el Estado francés no toma partido en el referéndum y se dedica simplemente a asegurar el desarrollo del proceso. “Al día siguiente [de la votación], cualquiera que sea el resultado, habrá una vida en común” entre Francia y Nueva Caledonia, dijo el mandatario el jueves pasado.
Tensiones
Dos votaciones en 2018 y en 2020 terminaron en favor de que el archipiélago se mantenga bajo la tutela de Francia, pero esta tercera consulta será seguida de cerca por las nuevas tensiones entre París y sus aliados de la región.
La consulta popular llega en momentos en que las tensiones en el océano Pacífico están creciendo entre Francia y sus aliados, por intentar mantener su rol dominante en la zona.
Francia criticó en septiembre a Australia por romper el contrato de compra de submarinos entre los dos países, en favor de un pacto de seguridad con el Reino Unido y Estados Unidos.
Detrás de esta disputa se observa la sombra de los intereses chinos. Los analistas sospechan que una Nueva Caledonia independiente podría acercarse a China, que busca invertir en los recursos mineros del archipiélago. Esto se debe a que Pekín ya es el mayor cliente para la exportación de metales desde Nueva Caledonia.ß