LA NACION

“No me queda una mala sensación: llegamos a dos finales”

Cambiaso habló del futuro de La Dolfina y reconoció los méritos de La Natividad

- Olivia Díaz Ugalde

No estuvo lejos de ser otra guapeada de Adolfo Cambiaso, que con tres goles en el último chukker dejó el partido a sólo un tanto de diferencia cuando parecía que la historia estaba sentenciad­a. En un año de transición, La Dolfina terminó jugando dos finales de Triple Corona. Para un ganador como él, no es un consuelo, pero al final terminó reconocien­do la buena actuación de La Natividad, con la consagraci­ón de sus sobrinos, Camilo y Bartolomé Castagnola.

Ahora, la mira de Cambiaso está puesta en 2022. Confirmó que jugará con su hijo Adolfo (alias Poroto), que seguirá con su amigo David Stirling y se ilusiona con reencontra­rse con Juan Martín Nero, con quien había compartido los últimos diez años en los que ganaron nueve títulos del Abierto.

“El año que viene jugamos con Poroto y me encantaría que el cuarto sea Juanma, es uno de los que me encantaría que juegue conmigo”, dijo tras la derrota.

Tres goles de Cambiaso en el inicio del último chukker hicieron que el partido pasara de 13-9 a 1312. De golpe, un partido que parecía definido se inundó de emoción. “No me queda una mala sensación. Tuvimos nuestras chances y no las pudimos concretar. Los chicos anduvieron rápido y se lució especialme­nte Bar to, que manejó el partido ”, sostuvo Cambia so, con elogio para su sobrino-ahijado incluido. “Nos dimos nuestras chances para poder empatar y bueno, no se dio. La Dolfina está acostumbra­do a ganar, no ganamos, pero jugamos dos finales de la Triple Corona”.

Pelón Stirling, que volvió a jugar en gran nivel y ratificó que fue el mejor de La Dolfina esta temporada, compartió la sensación ambigua. “Nosotros nos jugábamos todo hoy, este partido es lo que te define la temporada. La Dolfina siempre aspira a ganar así que no fue la temporada deseada, pero tampoco te voy a decir que fue mala. Hay que felicitar al rival, que jugó muy bien y con el que nos veremos el año que viene”.

Tanto Cambiaso como Stirling elogiaron a La Natividad. “Sabía que tarde o temprano los chicos lo iban a ganar”, dijo Adolfito, tío de los Castagnola. Pelón agregó: “Nos encontramo­s con el rival que esperábamo­s, que juega fuerte, bien montado y con grandes jugadores. Nosotros salimos a jugar nuestro juego, que por momentos salió y en otros no. Hoy veníamos de atrás y le entregamos el gol muy rápido. Pero no hay que sacarle merito al rival y habrá que trabajar para el año que viene”.

No ver a La Dolfina en lo más alto del podio es extraño, pero no puede considerar­se un mal año. Cambiaso siempre está. El año que viene, volverá con ganas de revancha.ß

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