Álvarez, al rescate de un River que dio ventajas con el recambio
Julián Álvarez no para de ofrecer respuestas. Siempre está al pie del cañón cuando el equipo lo necesita. Para rescatarlo o para potenciarlo. Ayer contó únicamente con 45 minutos para cambiarle la imagen y permitirle lograr un empate 1-1 contra Atlético Tucumán a un River apático, con deficiencias y problemas lógicos por la presentación de un once titular alternativo y de laboratorio. Es que Marcelo Gallardo utilizó el último partido del Torneo 2021 como un banco de pruebas. Y se llevó una contundente conclusión: sin continuidad ni rodaje entre sí, las alternativas hoy parecen estar lejos del nivel del primer equipo titular.
Para jugar contra el Decano, el Muñeco guardó a sus titulares para el Trofeo de Campeones del próximo sábado y dispuso un 5-3-2 con únicamente tres habituales titulares: Bologna; Vigo, Maidana, Rojas, Pinola, Paradela; Simón, Zuculini, Palavecino; Carrascal y Girotti. Y rápidamente sufrió un cachetazo de Yonathan Cabral, quien aprovechó un despeje en un córner y estampó el 1-0 con un preciso zurdazo. El primer tiempo fue un dolor de cabeza para el Millonario. impreciso, mareado y poco lúcido, únicamente encontró respuestas con Agustín Palavecino, el mejor del partido.
La mayoría de los futbolistas que tenían la oportunidad de destacarse en una prueba importante para su futuro la dejaron pasar. Quizás Enrique Bologna fue uno de los pocos que pudo brindar garantías.
Alex Vigo volvió a sufrir en defensa y no contó con potencia en ataque y terminó siendo reemplazado en el entretiempo por Enzo Fernández. Tanto Jonatan Maidana como Javier Pinola (se retiró lesionado) demostraron algunas deficiencias lógicas por su poco ritmo futbolístico. José Paradela tuvo buenas y malas en el lateral izquierdo y tuvo un irregular partido. Y en ataque ni Federico Girotti ni Jorge Carrascal pudieron hacer pie: ambos se sintieron incómodos, no se asociaron y no tuvieron demasiada participación en el juego.
Por eso, antes del primer cuarto de hora del segundo tiempo,
Gallardo los sustituyó a ambos: hizo entrar a un apagado Agustín Fontana y a un encendido Benjamín Rollheiser. Antes del inicio del complemento, también había hecho ingresar a Álvarez en lugar de Simón. Con los cambios, el entrenador logró potenciar al equipo. Y con un gran pase de Palavecino desde campo propio y un control y una definición potente y certera de Álvarez, el Millonario logró el 1-1 a los 16 minutos.
A partir de ahí, tuvo todo para ganar el encuentro. Y la última media hora del partido fue un fiel reflejo de lo que siempre demostró el equipo: actitud, coraje y ganas de pelear hasta el final, aún cuando desde lo futbolístico quedó en deuda. También hubo una diferencia abismal desde lo físico y lo emocional entre los dos equipos, pero todo terminó en empate. Atlético alcanzó nueve juegos sin poder conocer la victoria y River selló su título con 54 puntos en 25 partidos. Y para Gallardo, más allá del contexto del juego, la conclusión es concreta: su pedido de poder tener al menos tres refuerzos de peso se basa en una necesidad. necesita más jerarquía en el recambio para pelear todos los frentes en 2022.ß