Deep Purple saca un disco de vesiones y sigue pidiendo pista
Deep Purple vuelve a ser noticia. Hace unos días se cumplieron cincuenta años del incendio en un concierto de Frank Zappa que fue el disparador de “Smoke On The Water”, la canción de rock con uno de los riffs más famosos de todos los tiempos. Ese fuego, provocado el 4 de diciembre de 1971 por una bengala que encendió uno de los espectadores, dejó inutilizable a la sala/estudio donde justamente Purple pensaba grabar su disco
Machine Head. Esta semana medios de todo el mundo usaron la fecha como excusa para hablar de ese clásico del heavy y preguntarse si no se trata del mejor tema de la historia del género, un juego cuya respuesta es naturalmente incierta, pero que siempre es divertido para polemizar un rato (algunos señalaron a “Enter Sandman” de Metallica como el “’Smoke on the Water’ de los 90, como para establecer una comparación elocuente). Y al mismo tiempo acaba de editarse Turning To Crime, un disco de covers -no todos necesariamente previsibles- con el que la veterana banda inglesa pudo calmar la ansiedad producida por el largo paréntesis de la pandemia.
Con una formación que promedia por encima de los 70 -Ian Gillian y Roger Glover tienen ya 76 años-, el riesgo de pegarse la etiqueta del dinosaurio acecha. ¿Qué debe tener una banda tan añeja para ahuyentar ese fantasma? Al menos sentido del humor, amor indiscutible por la música y ganas de reinventarse. Y Purple cumple con esos requisitos. Cuenta también con pergaminos para estar de vuelta de todo: veintidós discos de estudio, más de cuarenta en vivo (hablamos solo de lanzamientos oficiales) y casi treinta compilados, tres docenas de grandes giras internacionales y un estatus merecido de leyenda del metal y el hard rock. Entonces sus integrantes pueden rastrear en el repertorio de Love -un estandarte inobjetable de la psicodelia de la Costa Oeste de fines de los 60- una aventura protopunk que no desentonaría en el del grupo que algunos de ellos fundaron en aquella época (“Seven and Seven Is”). O bien tirarse a la pileta con una versión inesperada y muy singular de “Let the Good Times Roll”, un jump blues (es decir, un blues más acelerado) que hizo famoso sobre todo B.B. King. O echar luz sobre un artista ignoto para las nuevas generaciones y probablemente también para muchos de los fans de Deep Purple
de toda la vida: Lonnie Donegan, un inglés que como muchos de sus compatriotas se obsesionó en los años 50 con el skiffle, un estilo nacido en los años 20 en la comunidad de trabajadores negros explotados en los Estados Unidos y que alguna vez fue definido como “un rock and roll sin electricidad”. La versión de “The Battle of New Orleans” (con Glover apoyando a Gillan en las voces, como en los años de Episode Six) es uno de los pasajes más lúdicos y divertidos del disco, pero no solo eso: además le agrega mucha pimienta al tema, una energía que lo vigoriza en base a electricidad y groove. Una de las funciones más dignas de un disco de versiones es justamente llamar la atención sobre la calidad de los originales. Aquí ocurre, y con el plus de que la relectura realmente suma.
También están los tracks más “naturales”, aquellos que le calzan como anillo al dedo a Purple, como el caso de “White Room”, uno de los mayores bombazos de Cream, el modélico power trío de Eric Clapton, Jack Bruce y Ginger Baker. El tema tuvo una reciente resurrección gracias a su inclusión en la escena de Guasón en la que el estrambótico personaje interpretado por Joaquin Phoenix es arrestado por la policía de Ciudad Gótica. Los retoques en este caso son menos atrevidos, probablemente porque el sonido de Cream es mucho más familiar para los jinetes del espacio de Deep Purple, que lejos de rendirse después de medio siglo en la ruta piden todavía más pista.ß
★★★★
Turning To Crime Temas: “7 And 7 Is”, “Rockin’ Pneumonia and the Boogie Woogie Flu”, “Oh Well”, “Jenny Take a Ride!“, “Watching the River Flow”, “Let the Good Times Roll”, “Dixie Chicken”, “Shapes of Things”, “The Battle of New Orleans”, “Lucifer”, “White Room”, “Caught in the Act”. edición:
EARMUSIC.