Unos 90 intendentes, expectantes
Son aquellos que estaban impedidos de presentarse a un nuevo mandato
En la provincia de Buenos Aires unos 90 jefes comunales de distintos colores políticos podrán volver a presentarse para un nuevo período de gobierno en 2023, gracias a que Legislatura derribó el límite de dos mandatos que se fijó durante el gobierno de María Eugenia Vidal.
En el conurbano y en el interior bonaerense, y en las filas del Frente de Todos, de Juntos por el Cambio y del vecinalismo, hay casos de alcaldes que, hasta el momento, no hasta ayer no estaban autorizados para buscar cuatro años más al frente de sus distritos. Es decir, 90 de los 135 intendentes bonaerenses estaban pendientes de lo que se resolvía.
Juntos por el Cambio es la fuerza que tiene más intendentes en esa situación, con 48, mayoritariamente concentrados en municipios del interior de la provincia de Buenos Aires.
En la principal alianza opositora, los intendentes de mayor permanencia en sus cargos son Gustavo Posse, de San Isidro, que gobierna ininterrumpidamente desde 1999 y sucedió a su padre, Melchor Posse; Miguel Lunghi, de Tandil, al frente del municipio desde 2003; Camilo Etchevarren, de Dolores, que está en el poder desde 2007, y Miguel Gargaglione, que también gobierna desde 2007 en San Cayetano. En las filas del Frente de Todos hay 39 intendentes inhabilitados por ley para buscar una nueva reelección. Los que más tiempo llevan en el cargo son Alejandro Granados y Alberto Descalzo, quienes están desde 1995 al frente de los distritos de Ezeiza e Ituzaingó y son los únicos intendentes que gobernaron esos municipios desde sus creaciones.ß